domingo, 24 de noviembre de 2013

EL GALLEGO MÁS FAMOSO DEL MUNDO

 
 
CIUDAD REAL DIGITAL
Barricada Cultural
18/11/2013
Por Eva Martínez Cabañas


 



Esta es la sorprendente historia de un gallego medieval que vivió una vida repleta de aventuras, asumió una identidad falsa y además hizo historia. Es un relato antiguo pero desconocido, de esos que piden a gritos unas gotas de verdad para poder encontrar su sitio.. que como decía el poeta Jorge Guillén,

Jamás, jamás engaños escogidos.

¿Yo escojo? Yo recojo

La verdad impaciente,

Esa verdad que espera a mi palabra.

Y como yo elijo rodearme de verdad, os cuento este cuento...

En el siglo XIX, un intelectual gallego llamado Celso García de la Riega repasaba unos escritos sobre la belleza del río Lérez (escritos por su tío abuelo ya fallecido) cuando encontró unos testimonios de varios ancianos que afirmaban que cerca del arrabal del barrio pontevedrés de La Moureira, concretamente en la finca de La Puntada, había una casa cerca de un cruceiro (la casa da crus aún existe) donde había nacido Cristóbal Colón; y que esto se había transmitido durante generaciones de padres a hijos. El intelectual comentó el hecho en el Café Moderno de Pontevedra, donde se encontraba Antelo Carmelo Castiñeira, secretario de la Sociedad Arqueológica de Pontevedra, quien años más tarde encontró el primer documento donde aparecía el apellido Colón. Después vinieron muchos más.

 
Afirmaba García de la Riega que Pedro Álvarez de Sotomayor, conde de Camiña y apodado Pedro Madruga, fue un noble medieval que nació en Pontevedra y falleció en Alba de Tormes (Salamanca) bajo extrañas circunstancias, “regresando a la vida” con el nombre de Cristóbal Colón.

De esta forma Colón no habría nacido en Génova, sino en nuestra verde Galicia. Y así lo expuso Celso en una conferencia en 1898 a petición de la Sociedad Geográfica de Madrid. La teoría tuvo una gran acogida en periódicos nacionales e internacionales del momento; e incluso algunos países americanos cambiaron sus libros de texto añadiendo el nuevo dato. García de la Riega publicó un libro sobre el tema cuando ya contaba setenta años de edad. Pero una vez fallecido empezaron a surgir descalificaciones e intereses particulares, por lo que se terminó por ignorar que el apellido Colón existió en Pontevedra hasta finales del siglo XVIII.

Pero además existen otros testimonios.

Pocos años después de la muerte de Colón, el bufón y cronista Francesillo de Zúñiga, escribió para el rey Carlos V una crónica burlesca de personajes de la corte y otros nobles españoles donde se aireaban los trapos sucios de cada uno de ellos. Entre otras referencias a la familia Sotomayor encontramos un párrafo donde afirma que don Diego de Sotomayor parecía hijo bastardo de Colón, y criticaba que el almirante de Indias intercediera por él ante los Reyes Católicos para que el joven consiguiera un ascenso.

El escritor contemporáneo Rodrigo Cota González también lo expone así en su libro “Colón, Pontevedra, Camiña”.

En 2009 la Diputación Provincial de Pontevedra organizó las X Xornadas de Xenealoxía, Heráldica e Nobiliaria. El programa incluía una conferencia de Alfonso Philippot, autor del libro “La identidad de Cristóbal Colón”; y otra de Teresa Torres Legarreta, perito calígrafo y grafopsicológico. Ambas exposiciones trataban sobre la teoría de Celso García de la Riega.

En estas jornadas se dieron a conocer unas pruebas caligráficas que comparaban veinticinco manuscritos (pertenecientes a la Casa de Alba) y escritos por Cristóbal Colón y Pedro Madruga. Teresa Torres determinó un alto grado de similitud que llevaba a pensar que se trata de la misma persona escribiendo en distintos momentos de su vida.

Alfonso Philippot también nos cuenta en su libro que Pedro Álvarez de Sotomayor fue un noble gallego, amigo de abusos y revueltas, perdonado de no ser ejecutado por los Reyes Católicos, y que navegó con el apellido Colón.

El personaje de Colón cayó en el olvido incluso antes de su muerte. El oportunismo de personajes como Amérigo Vespucci (que consiguió que el nuevo continente llevase su nombre) y una multitud de escritos falsos o adulterados en litigios de sucesión, oscurecieron la información que nos ha llegado a nuestros días sobre este importante personaje. Fue en el siglo XVIII cuando algunos historiadores franceses le dieron la importancia que merecía. Más tarde, el municipio de Génova (Italia) escudriñó catorce volúmenes de sus archivos entre los años 1892-1896 para tratar de demostrar la nacionalidad genovesa del almirante. Como en uno de ellos encontraron un Christoforo Colombo, se aceptó su origen italiano como verdadero.

Existen otras evidencias de cierto peso que nos hacen pensar que Madruga y Colón fueron la misma persona, así como su origen gallego. Estas son algunas:

Al llegar a América, Colón bautizó más de ochenta puertos con nombres de localidades de la ría pontevedresa, y sus escritos están plagados de giros lingüísticos gallegos.

De la misma manera, Alessandro Geraldini, primer obispo de Santo Domingo y amigo de Colón lo sitúa en Galicia antes del primer viaje al nuevo mundo.

Tanto Colón como Madruga eran expertos navegantes y amigos de Alfonso V, rey de Portugal. El cardenal Mendoza también fue protector de ambos.

La nao “Santa María” (que originariamente se llamó “La Gallega”) fue construida en Pontevedra.

El único día festivo que Colón concedió a su tripulación durante el primer viaje a América fue el 18 de diciembre de 1492 en honor a la Virgen de la O.

El almirante residió algunas temporadas en el monasterio de Las Cuevas, en Sevilla, unos primos de Pedro Madruga eran patrocinadores destacados de este monasterio. Así mismo, en la Basílica de Santa María, en Pontevedra, hay una capilla con la siguiente inscripción: Los del cerco de Juan Nieto y Juan de Colón hicieron esta capilla.

Existen varios documentos que hacen referencia a Pedro Madruga fechados veinte años después de su supuesta muerte.

Las relaciones entre las familias Colón y Sotomayor empezaron en vida del descubridor y se prolongaron durante años. Además, Colón estaba relacionado con la Orden de Alcántara, muy vinculada desde tiempo inmemorial a los Sotomayor.

Tanto Colón como Madruga pusieron los mismos nombres a sus hijos: tres hijos de Pedro Madruga se llamaban Cristóbal, Diego y Hernando. Los dos hijos de Colón también se llamaban Diego y Hernando.

La primera sepultura de Colón, en Valladolid, se situó en la misma iglesia en la que estaba enterrado Fernán Yáñez, padre de Pedro Madruga, y el segundo enterramiento, en Sevilla, también fue junto a las tumbas de unos primos de Pedro Madruga.

Existe una carta en el archivo de Indias escrita por los Reyes Católicos y dirigida al doctor Puebla, embajador en Londres, donde hacen una recomendación a Cristóbal de Sotomayor, hijo de Pedro Madruga. El supuesto hijo de Colón colonizó Puerto Rico bajo las órdenes de Ponce de León y fue el mayor propietario de la isla. A Cristóbal de Sotomayor se le conoce en Puerto Rico como Cristóbal Colón de Sotomayor, y fue amigo íntimo de Diego y Hernando (los hijos de Colón). Según un documento guardado en el Archivo de Indias, Diego Colón quitó cien esclavos a otro castellano para entregárselos a un Sotomayor. Como curiosidad también hay que señalar que el escudo de Poio (Pontevedra) y el de Puerto Rico son muy semejantes.

Con estos datos y algunos más, el siguiente paso sería comprobar la historia analizando el ADN de los restos de ambos, así como de sus posibles descendientes. Esto ya se están promoviendo. Existe una campaña de recogida de firmas que organiza la Comisión Gestora Pro-Colón Gallego para solicitar a los descendientes de las familias implicadas la exhumación de los restos localizados, así como de algunos parientes cercanos.
 
El escritor y capitán de marina mercante Alfonso Philippot  declaró a Radio Voz Pontevedra: “Mientras no se hagan estos análisis de ADN no podemos decir que tengamos una prueba fehaciente. Pero yo sostengo que ambos personajes son la misma persona basándome en la investigación genealógica y el estudio individualizado de cada uno de ellos, dándose numerosísimas coincidencias en cuanto a fechas, contactos con personajes y razones que hubo para la ocultación de ese hecho”. “Podríamos hablar de un secreto de Estado, una ocultación voluntaria de la identidad por parte de los Reyes Católicos”.

Muchos descendientes Sotomayor se localizaron en Andalucía y Extremadura, ya que la familia participó en la guerra contra los árabes. El Departamento de Medicina Legal de la Universidad de Granada ha analizado hasta el momento más de cuatrocientas cincuenta muestras de posibles descendientes en España, Francia e Italia. En una conferencia en Granada titulada “Aportaciones históricas y actuales del ADN” señalaron que no han podido concluir los trabajos por falta de técnicas genéticas capaces de analizar el ADN del cromosoma del siglo XV, por lo que están buscando nuevos marcadores que permitan validar los experimentos. Y añadieron que no se han efectuado pruebas con personas de Portugal y Galicia debido a que no se solicitaron en su momento. Así que los resultados obtenidos no permiten determinar de forma concluyente los orígenes de Cristóbal Colón. Pero se está trabajando con otros grupos de investigación internacionales para desarrollar dos nuevos tipos de marcadores.

Entonces, ¿qué sabemos de la historia de Pedro Álvarez de Sotomayor? ¿Quién fue Cristóbal Colón antes de hacerse a la mar en la “Santa María”? ¿Y qué pasó para que un poderoso noble decidiera cambiar su nombre?

Si estáis interesados... os lo cuento el próximo lunes.

Fuentes: Reha, Wikipedia, Alfonso Philippot, Faro de Vigo y Manuel Avendaño Gascón.
 

LOS PASQUINES DE PASQUINO Y OTRAS ESTATUAS PARLANTES


CIUDAD REAL DIGITAL
Barricada Cultural
11/11/2013
Por Eva Martínez Cabañas

 
 
 

Pasquino es el nombre que recibe una estatua ubicada en la ciudad de Roma, y su historia es curiosa, valiente y divertida.

Es muy, muy antigua, por lo que solo nos queda de ella un torso varonil. Los expertos la dataron en el siglo III a.C. y se trata de la representación de un aguerrido guerrero griego (es que me sobraban unas erres...) Y está ubicada en el chaflán de un impresionante edificio de la actual plaza de Pasquino; muy cerca de la conocida plaza Navona, en pleno centro de la ciudad.

Este hombre sin brazos ni pies pertenece a una escena escultórica de dos héroes de la mitología helena, pero existen diferentes opiniones en relación en cuanto a su identidad. Algunos expertos opinan que representa a Menelao sosteniendo el cuerpo de Patroclo moribundo; otros opinan que es Áyax sosteniendo a Aquiles, y hay un tercer grupo que afirma que representa a Hércules luchando contra los centauros. Lo cierto, cierto es que ahora es la estatua parlante Pasquino, que no es poco.

Cuentan que en el periodo comprendido entre los siglos XVI y XIX, los ciudadanos romanos no podían opinar públicamente en temas de gobierno, iglesia o aristocracia, por lo que se valieron de su ingenio para poder denunciar abusos de manera anónima. Especialmente protestaron de casi todos los pontífices católicos; y en particular criticaron el mal hacer de León X, Adriano VI, Clemente VIII y Sisto V, que aunque poderosos no debían ser muy buenos chicos... 

El caso es que el pueblo romano escribía sus acusaciones y satíricas denuncias en un papel, generalmente en latín y en verso (porque eran muy cultos). Y arropados por la noche, clandestinos y anónimos (y supongo que con alguna copita y en grupo de amigos, aunque esto no se cuente) recorrían las calles vacías de la ciudad. Su objetivo: colgarlas del cuello de Pasquino o pegarlos en su ancho pedestal.

A la mañana siguiente todos podían leerlo (hasta que llegaban las autoridades y lo retiraban). Así, a través de estos versos jocosos, la sátira y la denuncia social, los romanos crearon un lugar donde poder expresarse. La mayoría de estos pasquines humorísticos tenían que ver con las escapadas nocturnas del papa o con la avaricia manifiesta del gobernador, y lograban ser el centro de atención de todos los estratos sociales.

En cuanto al Pasquino de carne y hueso también hay varias conjeturas. La primera cuenta que se trataba de un maestro de gramática latina que ejercía en la plaza donde estaba colocada la escultura. Un día un alumno descubrió que existía gran parecido entre ambos, por lo que se inició la costumbre de dejarle notas en el cuello de la estatua. Otros opinan que trataba de un barbero o sastre conocido por sus versos satíricos. Pero también hay quienes piensan que era uno de los protagonista del Decamerón (un libro del siglo XIV que contiene cien cuentos y fue escrito por Boccaccio), quien muere por envenenamiento de salvia, una hierba con multitud de beneficios para la salud, y cuya moraleja es llamar la atención sobre las cosas que en principio son buenas (como sucedía con el poder papal o el orden social impuesto).

En el siglo XVII, el papa Inocencio X subió los impuestos a los romanos para poder pagar la fuente de los Cuatro Ríos, colocada en la plaza Navona. El día de la inauguración, en la estatua de Pasquino apareció una queja: “Lo que nosotros queremos no son ni fuentes ni obeliscos. Pan es lo que queremos, pan y más pan”. (Es sorprendente lo que se parece el siglo XVII al siglo 21).

Cuentan que la Iglesia pensó en arrojar la estatua al agua para acabar así con las humillaciones, pero temiendo convertirla en mártir, al final solo acordó prohibir los escritos sobre ella, por lo que al poco tiempo las críticas aparecieron en otras escultura de la ciudad, a las que el pueblo acabó llamando estatuas parlantes.

Y desde entonces siete superhéroes de piedra formaron equipo en defensa de la justicia, la verdad y la libertad de expresión. Sus nombres son Pasquino, Madame Lucrezia, Marforio, el Babuino, el abate Luigi, el Facchino y su primo milanés el Omm de Preja. Incluso han existido ocasiones en las que las esculturas han entablado conversaciones entre ellas (¿Es un pájaro? ¿Es un avión? Nooo... Es ingenio y humor en mármol del bueno).

Madame Lucrezia es la única chica con superpoderes parlantes y se encuentra situada en la plaza de San Marco. Es un busto romano de tres metros colocado sobre un basamento de piedra, y podría representar a la diosa egipcia Isis. Recibió su nombre de superheroína del ingenio popular por llamarse así la amante de Alfonso de Aragón (rey de Nápoles en el lejano siglo XV), ya que la dama vivía en una casa contigua a la estatua.

Luego contamos con el colosal y fornido Marforio, nacido de la piedra en el siglo II. Fue hallado en el foro de Augusto y representa una figura yacente del dios Neptuno o del río Tíber. Durante largo tiempo se ubicó cerca de la iglesia de San Lucas y Santa Martina, donde vivía la familia Marfori, quien dio nombre a la estatua. El papa Inocencio X mandó colocarla en el patio del palacio del Conservatorio. Desde entonces este coloso amigo del agua decora una fuente. Cuentan que cuando Napoleón invadió Roma en el siglo XIX, sobre Marfolio apareció este cartel: “¿Es cierto, Pasquino que todos los franceses son ladrones?”. Sobre Pasquino apareció otro escrito: “Todos no, apenas bona parte de ellos”.

El siguiente superhéroe de piedra es El Babuino, con cuerpo deforme y distinto color que su cabeza. Los ciudadanos del siglo XVI pensaban que era feo como un mono, por lo que le pusieron ese apodo. Es una escultura yacente de Sileno (sátiro griego y dios menor de la embriaguez) y fue construida sobre el siglo III. Está colocada en una de las paredes de la iglesia de San Atanasio de los Griegos mientras reposa junto a una sencilla fuente.

En cuanto al abate Luigi, actualmente se encuentra en la plaza Vidoni, sobre un muro de la basílica de San Andrés. Es una escultura romana que representa posiblemente a un senador o cónsul romano y que recibió su apodo por su parecido con un abad de la cercana iglesia de San Andrés. También se la conoce como estatua viajera porque ha sido cambiada de emplazamiento en varias ocasiones. En una de esas mudanzas destrozaron su cabeza, pero le pusieron otra. Un pasquín apareció sobre él diciendo que el mismísimo abate se acusada de “haber perdido la cabeza”.

El Facchino decora una fuente pública del siglo XVI. Su nombre significa portero y se trata de una figura masculina con gorra y ropa de aguador que lleva en sus manos un barril del cual brota agua. Parece ser que está dedicada a Abbondo Rizzio, un portero renacentista que murió mientras transportaba un barril. El papa Adriano VI también quiso tirarla al río para evitar que “hablara”.

Y para finalizar, el último integrante del grupo: el sabio Omm de Preja. Traducido del dialecto milanés significa hombre de piedra, y está ubicado bajo los pórticos del Corso Vittorio Emanuele, en la ciudad italiana de Milán. Es un relieve en mármol del siglo III que representa una figura masculina con toga. Le faltan los brazos y su cabeza fue añadida en el medievo (pero va tirando). A sus pies hay una inscripción latina: Carere debet omni vitio qui in alterum dicere paratus est, que en castellano viene a decir Quien esté decidido a denunciar a otro debe estar libre de toda culpa. También ha sido soporte de numerosos panfletos contra gobernantes, especialmente en época de la dominación austriaca de la ciudad.  

Y es que hubo una época en que estos siete magníficos hacían templar a poderosas instituciones. Hoy en día, como otros tantos jubilados, toman el Sol en la plaza o cuentan su historia a todo aquel que se acerca. Y aunque solo Pasquino sigue atesorando pasquines, no hay que olvidar que fueron la primera red social del mundo, que durante siglos hicieron temblar a papas, nobles y mandatarios, y que fueron la voz del pueblo, haciéndose escuchar por todos en pos de un poco de justicia y verdad.

Gracias por vuestra lucha, abuelos.



EL TERRORÍFICO LAGO NATRÓN Y SUS MOMIAS ALADAS


CIUDAD REAL DIGITAL
Barricada Cultural
04/11/2013
Por Eva Martínez Cabañas




Como hace unos días fue Jáloguin y todavía no me he quitado el disfraz de bruja, me gustaría rendir homenaje a tan singular festividad hablando de un suceso terrorífico que ha sacudido Internet haciéndonos arrugar la nariz.... ¡Puaj! Y es que me estoy refiriendo a unas imágenes que parecen sacadas de una película de terror. ¡Menuda historia! La pobre Edith convertida en estatua de sal por curiosa, y estos animales calcificados por no ser científicos... Y como no puedo esperar a que se haga de noche, os cuento la historia ahora mismo.
 
Vamos a ver.... por un lado tenemos un lago: El Natrón. Que es muy, muy salado, y que se encuentra en el Gran Valle del Rift de la Tanzania africana. De él se extraen sales de cloro, magnesio y sodio. Y además de su alto contenido en sal, también cuenta con bicarbonato sódico, carbonato sódico, cenizas volcánicas (porque tiene un volcán al lado) y otras sustancias químicas que reaccionan entre sí en este gigantesco caldero de bruja sin salida fluvial al océano.

Este terrorífico lago es uno de los ecosistemas más extremos de La Tierra debido también a sus altas temperaturas (cercanas a los 60º C... muy calentito...) y recibe su nombre del natrón, un mineral compuesto por carbonato de sodio.

Sus aguas son de color rojo intenso por la proliferación de algas, están repletas de multitud de bacterias y su pH oscila entre 9 y 10, por lo que es especialmente alcalino. Y como el lago no se cansa de ser peculiar, también pueden apreciarse en él formaciones espirales de carbonato sódico, surgidas  de las profundidades de la tierra a través de géiseres. Estas espirales decoran la superficie de sus aguas, junto a la sosa, que se acumula en las orillas en forma de blanca espuma. Todo un espectáculo... Si Drácula lo sobrevolara se quedaría de piedra...

Y ahora nos ponemos a reflexionar... ¿Qué puede crecer o habitar este lago? Pues animales adaptados al medio ¿Y los que no lo están, qué pasa con ellos? Pues que inevitablemente mueren debido a los compuestos tóxicos de sus aguas y sus venenosos efluvios, quedándose secos y salados como los bacalaos del mercao (¿o se dice bacalados del mercado?)

Los peces solo consiguen sobrevivir en sus orillas, pero también podemos encontrar microorganismos extremófilos y algas adaptadas a la alta alcalinidad. Y, para sorpresa de todos, también consigue vivir en él una colonia de flamencos. Estos estéticos pájaros sobreviven filtrando las aguas alcalinas con su pico al alimentarse de algas. E incluso anidan en las ocasionales islas de sal formadas en época de sequía. Mucha gente acude allí a observarlos. Aún así, quienes se sumergen en sus aguas (que generalmente suelen ser aves) acaban muriendo y secándose como momias... ¡Puaj, puaj!

Sus aguas son tan cáusticas que pueden provocar quemaduras graves en la piel y en los ojos de los animales que se contemplen en el espejo de sus aguas (no pretendo ser cursi, es que es una de las características de este tétrico lago), o incluso puede calcificar al pájaro para la posteridad... y para los fotógrafos.

¿Sorprendente?

Pues sí.

Y por otro lado tenemos un fotógrafo inglés (¿qué esperábais?). Se llama Nick Brandt, y desde años su principal objetivo ha sido fotografiar animales, nativos y parajes salvajes africanos, argumentando que lo hace antes de que sean destruidos por la mano del hombre (optimista el muchacho). Nick fue al lago Natrón, y lo que encontró allí lo dejó petrificado (metafóricamente hablando... que no se asuste nadie).

Nos cuenta que no podía dejar de hacer fotografías a aquellos animales que parecían convertidos en piedra. Encontró todo tipo de aves y algún murciélago a lo largo de la costa, y lo que hizo (como artista que es) fue tomar estos animales y colocarlos en posiciones en los que pareciese que estaban vivos, como una forma simbólica de devolverles la vida con sus retratos (ahora me estoy acordando de las fotos de la película de Amenábar “Los otros”...)

Las fotos de Brandt son una mezcla de prueba científica, arte en blanco y negro y terrorífica belleza de momia y vampiro; ya que consigue que nadie quede indiferente ante el retrato de la mismísima muerte.

Las fotografías de los pájaros calcificados podéis encontrarlas en la sección Across the ravagen land PT2 (2011-2012), de la página www.nickbrandt.com; pero también podéis contemplar preciosas fotos de animales africanos (vivos) en otras secciones de esta dirección.

Que las disfrutéis...


ARTE POBRE

 
 
 
CIUDAD REAL DIGITAL
Barricada Cultural
28/10/2013
Por Eva Martínez Cabañas

 
 


Pues veréis… Estaba el otro día “escuchando” el telediario con el rabillo de ojo cuando de repente veo que la reportera está delante de la pirámide del Louvre y esta lleva prendido un hermoso broche. Ojo, que estoy refiriéndome a la pirámide, no a la periodista.

Este monumento de cristal me gusta mucho. Lo construyó el arquitecto chino Leoh Ming Pei, y no me extraña nada que Dan Brown elaborase una novela en torno a esta pirámide porque es evocadora, seductora, mágica, grande, luminosa… y supongo que difícil de limpiar con tanto triángulo de cristal... Pero a mucha gente le parece una atrocidad que rompe el regio espacio del palacio (cuando una obra artística me toca el corazón a la mayoría de personas les parece horrible... Me estoy acordando de la inauguración del Quijote Azteca de Ciudad Real). 

Como no sabía de dónde podía haber salido aquel reluciente broche, mi curiosidad gatuna (que no felina) se puso a investigar. La obra se llama Year 1, Heaven on Herat (Año 1, el Cielo en la Tierra) y es del artista italiano Michelangelo Pistoletto, uno de los principales artistas conceptuales de los que disponemos hoy en día.

Es un enorme signo del infinito de tres aros realizado con espejos, y ha estado expuesto hasta el mes pasado (que siempre llego tarde a las exposiciones virtuales que me monto yo sola). Ha constituido en sí mismo un mensaje de protesta contra el capitalismo, y se prendió justo enfrente del distrito financiero de París.

El mensaje que transmitía venía a ser algo así como ¡Eh! ¡Políticos! ¡Vuestros excesos son absurdos! ¡Vuestra codicia nos ha llevado a esta crisis mundial! ¡Nos dejáis un futuro lamentable! ¡Basta ya! Que la exposición se habrá acabado pero el mensaje aún sigue vigente... Nos dice el artista: “Los políticos deberían verse en el espejo y aprender a asumir su responsabilidad por este terrible desastre y pensar en el futuro infinito que le depara a la humanidad”. Y el llamamiento de Pistoletto continuaba en las entrañas del museo, con más de una decena de piezas (realizadas con espejos y telas desechadas) que se escondieron entre las obras clásicas.

Pistoletto es uno de los principales exponentes del movimiento Arte Povera o Arte Pobre. Este estilo artístico básicamente utiliza materiales baratos y comunes para protestar contra el consumismo de nuestra sociedad.

En la antigüedad consumir significaba extinguir o utilizar algo hasta que dejase de ser útil para el fin al que servía. En la actualidad viene a ser algo así como compra, compra y compra. Si está nuevo, no importa. Hay algo mejor, ¡cómpralo! No aprendas a reparar, no seas útil, no pienses, inventes o recicles. Nosotros con ocupamos. Tú nos necesitas.

La tendencia Arte Povera surge en los años sesenta y es creativa, espontánea e inspiradora. Sus creadores utilizan materiales fáciles de obtener, entre los que se encuentran telas, madera, cartón, periódicos, hojas secas, rocas, cristal, arcilla y todo tipo de objetos desechados que no tienen valor material. El movimiento huye de la comercialización del arte e invita al público a formar parte de él, provocando una reflexión entre el objeto y el observador. Otros artistas que destacan en este arte son Antonio Tápies, Richard Serra o Robert Morris, entre otros.

Está claro que crear no tiene precio...