lunes, 23 de noviembre de 2015

ALMA Y LAS TRECE TORRES


CIUDAD REAL DIGITAL
Barricada Cultural
23/11/2015
Por Eva Martínez Cabañas






Si hoy aprendemos la diferencia entre solsticio y equinoccio, ya me doy por contenta (yo soy la primera en confundirlos). Para ello, vamos a recordar unos sencillos conceptos de manera exprés.

Uno: Sabemos que el ecuador de la Tierra es un plano imaginario perpendicular al eje de rotación del planeta que lo divide en dos partes.

Dos: También conocemos que el Sol sale y se pone en un punto diferente cada día debido a que el plano del ecuador de la Tierra no es paralelo al que forma el planeta al girar alrededor del Sol.

Y tres: Como guinda del pastel, entendemos que el cénit es el punto más alto en el cielo con relación al observador, justo a 90º sobre él. ¿Ok?

Refrescada nuestra memoria ya podemos decir que equinoccio es el momento del año en el que el día y la noche duran el mismo tiempo. Esto ocurre dos veces al año: entre el 20 y el 21 de marzo (equinoccio de primavera) y entre el 22 y 23 de septiembre (equinoccio de otoño). En estos dos días, el Sol sale exactamente por el este, alcanza el cénit si nos encontramos en el ecuador, y se pone justo por el oeste.

Solsticio es el momento del año en el que el día o la noche es de mayor duración, y también ocurre dos veces al año: el 20 o 21 de junio (en el solsticio de verano el día es el más largo del año) y el 21 o 22 de diciembre (en el solsticio de invierno la noche es la más larga del año).

¿Lo tenemos claro? Equinoccio: día y noche de igual duración. Solsticio: día o noche más largo… Fácil, fácil.

Estos conceptos suelen ocasionarnos dudas debido a que cuando en el hemisferio norte ocurre el solsticio de verano, en el hemisferio sur están celebrando el de invierno.

Hablando de hemisferios... se hace saber que la idea de que el agua del lavabo gira en sentidos opuestos en el hemisferio norte y en el sur no se debe al efecto Coriolis, sino a las dimensiones del lavabo, su forma, la rigurosidad de su superficie, la presión del agua en el grifo, la forma del orificio del desagüe, o al estado de reposo del agua antes de retirar el tapón.

La idea partía del concepto de que la Tierra gira sobre sí misma, y que la velocidad de giro es mayor en el Ecuador que en los polos, por lo que los cuerpos en movimiento se desvían de la línea recta y giran hacia la derecha en el hemisferio norte, y hacia la izquierda en el hemisferio sur. A esto se le conoce por efecto Coriolis gracias al ingeniero y matemático francés del siglo XIX Gaspard Gustave de Coriolis. Aunque el fenómeno influye en movimientos de grandes masas de aire o agua (en las trayectorias de los aviones, por ejemplo o en los cañones de artillería, que deben efectuar pequeñas correcciones si el objetivo está a más de 100 m. de distancia), la Tierra gira tan lentamente que los lavabos del mundo no pueden reflejar este principio al verter sus aguas.

Para que el efecto Coriolis sea apreciable, el objeto debe recorrer como mínimo cientos de metros, y el agua de nuestro lavabo apenas recorre unos centímetros. Si observamos varios lavamanos de una misma ciudad, comprobaremos que el agua gira en un sentido u otro dependiendo del lavabo.

Que me voy del tema...

Ahora que ya sabemos astronomía de andar por casa y otras cosillas curiosas, podemos hablar de un precioso y antiquísimo observatorio solar situado en Perú, el país del cóndor andino. Por cierto... cuando Francisco Pizarro y sus muchachos llegaron al Nuevo Mundo (portando pocas letras y muchas armas), preguntaron a unos nativos cómo se llamaba aquel lugar. Los indios contestaron que “Virú”, pero los conquistadores, que no debían oír muy bien con el casco metálico, entendieron “Perú.”

El observatorio se encuentra localizado en el desierto ancahino, en el km. 361 de la Panamericana Norte, sobre la margen izquierda del río Casma, al sur del valle de San Rafael y pertenece al distrito y provincia de Casma... pero todavía no he averiguado si hacen buenos bocadillos por la zona.

Con un área de 4 m2, el conjunto arqueológico tuvo función de fortaleza defensiva, y también de lugar de culto y administración. A la fortaleza se le da el nombre de Chanquillo, y el observatorio solar es llamado de las Trece Torres, siendo el santuario astronómico más antiguo de América. Fue construido mucho antes que los observatorios mayas de Centroamérica o los incas de Cuzco.

El observatorio solar está formado por trece torres alineadas de Norte a Sur, que servían para señalar con precisión los solsticios y equinoccios, que gracias a Dios sabemos diferenciar perfectamente. ¿Os acordáis de esos pequeños montículos que tienen los dragones en el lomo? Lo pregunto porque el observatorio parece un enorme dragón tumbado sobre la tierra, con las protuberancias alineadas y fuerte piel reticulada, aunque también recuerda la almena de un castillo medieval al que se tragó la tierra.

El arqueólogo Iván Ghezzi afirma que su posición está relacionada con los solsticios de junio y diciembre, la primera y última de las torres, y con el equinoccio justo en el centro.

Pero toda cuerda tiene dos extremos... Si ya conocemos el observatorio más antiguo, también tendremos que saber cuál es el más moderno.

Se trata de ALMA, y es el complejo astronómico mayor y más potente de la Tierra. Fue inaugurado en 2013 y se encuentra en el desierto más árido del mundo, en Chile, a 40 km. de la localidad de San Pedro de Atacama, a 2.900 m. de altura. Sus 66 antenas están colocadas en el Llano de Chajnantor, a 5.200 m. de altitud.

El lugar se eligió por su extrema sequedad, ya que el vapor de agua absorbe la luz de las ondas milimétricas y submilimétricas y distorsiona las señales que llegan del espacio. La información que captan las antenas se procesan en el llamado un ordenador de diseño especial y llamado correlador.

Es el resultado de una asociación de países de Europa, Norteamérica y Asia. Su director es un experto mundial en astronomía infrarroja y submilimétrica, y el científico jefe del observatorio ha dicho: “Los desafíos de ALMA están en la aceleración y la expansión del universo y en cómo se formaron las galaxias y planetas. ALMA también va a ayudarnos a entender la química del universo de forma exhaustiva”.

Los radiotelescopios de ALMA no caparán la luz visible, sino las ondas milimétricas y submilimétricas, por lo que pueden trabajar día y noche y podrán penetrar las nubes de polvo.

Los resultados volcados por el nuevo observatorio han permitido que un equipo de astrónomos haya descubierto que las explosiones de formación estelar más potentes del cosmos tuvieron lugar 1.000 millones de años antes de lo que se pensaba.

Porque, como decía la profesora Joan L. Curcio, “Zambúllete en el medio de las cosas, ensúciate las manos, cae de rodillas y después, trata de alcanzar las estrellas”.



Fuentes: El mundo de Rafalillo, Arqueoastronomía, De Perú.com, El Comercio.pe, Wikipedia, Josep Ros, Diario del Viajero, el Mundo.es, cocities.org y Alma.

Foto: Enperu.org

miércoles, 18 de noviembre de 2015

CIUDAD REAL CÉLEBRE: EL TROVADOR AFONSO EANES Y MARÍA PÉREZ BALTEIRA LA SOLDADERA


CIUDAD REAL DIGITAL
Barricada Cultural
16/11/2015
Por Eva Martínez Cabañas





Hace mucho, mucho tiempo, concretamente en el siglo XII, nació en la pequeña población gallega de Negreira un hombre conocido como Afonso Eanes do Coton.

Cuentan algunos contemporáneos, y se deduce de algunos de sus poemas, que además de trovador era un vividor, y que se amancebó para escándalo de todos con María Pérez Balteira, también conocida como la soldadera de los trovadores. Las soldaderas eran mujeres que acompañaban a los soldados en sus campañas.

También sabemos que María Pérez cedió a los monjes cistercienses la herencia recibida de su madre. Lo hizo a cambio de una renta vitalicia y el compromiso de llevar a cabo servicios en el monasterio como “familiar y amiga”. Ay, ay, ay… el documento que formaliza el acuerdo no da más explicaciones, pero si se refiere a ella como “cruzada”, y posiblemente fue así y peregrinó a Tierra Santa en 1257.

A su regreso a Castilla, y aunque la soldadera ya se conocía en la corte de Fernando III, se ganó la vida cantando y danzando en la corte de Alfonso X, y destacó sobre manera gracias a quince poemas escritos por once trovadores gallegos y portugueses que también trabajaban allí. Muchos de ellos fueron sus amantes, y no dudaron en utilizar su talento para exponer la libertina vida de María. Entre aquellos burlones bardos se encontraba el mismísimo rey Sabio, que con mofa y escarnio contó los amores y la vida licenciosa de la dama

No pienso añadir ni un solo trocito de estos poemas, vive Dios…

Lo más curioso es que Alfonso X el Sabio también utilizó los encantos de la soldadera de los trovadores para tratar con sus enemigos musulmanes, suavizando así algunos espinosos asuntos de índole político. Así que María Pérez fue predecesora de Mata Hari, la bailarina y actriz neerlandesa fusilada por espionaje en la I Guerra Mundial...

Cuando María envejeció y perdió su belleza se hizo alcahueta y facilitó amores y encuentros en la corte. Pero temerosa del espantoso infierno medieval que le esperaba tras su muerte por su vida de meretriz, renovó su fe en la iglesia y se dejó ver asiduamente con un clérigo a sueldo que la defendía del demonio. Eso sí, no sabemos si a capa y espada, o enarbolando la cruz y recitando letanías.

El rapsoda y noble Afonso Eanes también tuvo fama de buen trovador, y se conservan hasta veinticuatro cantigas suyas, la mayor parte “de escarnio e maldizer”. Participó en la Reconquista de Alfonso III, y conocemos por sus poemas que también estuvo en la conquista de Jaén, Córdoba y Sevilla. Recorrió gran parte de Castilla y el camino que llevaba de Burgos a Francia. Además su obra se difundió en el Camino de Santiago.

El poeta Martín Suárez lo describe en una de sus cantigas como trotamundos bohemio, dado al vino, al juego, a las prostitutas y a las peleas. Eanes le corresponde llamándolo “mui gran putanheiraficado”, que sinceramente no sé lo que significa pero me lo imagino, afirmando que su colega se pasaba la vida en tabernas y mancebías. Siglos después Quevedo y Góngora practicaron el mismo juego despectivo, pero con más ingenio y elegancia, respectivamente.

Eanes tuvo un trágico final. Falleció en 1266 en una taberna de Ciudad Real, a cuchilladas y a manos de su amigo y discípulo Pero da Ponte. El rey Alfonso X contó en una cantiga profana que da Ponte había robado poemas a Eanes.

Hoy en día existe en nuestra ciudad una calle dedicada a Afonso Eanes cerca del Hospital General. También contamos con un grupo de música antigua llamado Eanes. La calle María Pérez Balteira no la he encontrado en ninguna parte…



Fuentes: Ciudad-Real.es, Wikipedia, Xacopedia.com, blog Soledad tengo de ti.
Foto: CiudadRealDigital.es

lunes, 9 de noviembre de 2015

LA CARTA DE MELQUÍADES


CIUDAD REAL DIGITAL
Barricada Cultural
09/11/2015
Por Eva Martínez Cabañas





Sabes que he muerto de fiebre en los médanos de Singapur, y aun así te he visto esperar mi regreso sentado en ese cuarto que atesora nuestros juguetes, la fábrica de esperanza y algunos inventos olvidados que sin duda fueron de gran importancia en nuestras vidas.

Solo porque es mediodía, solo porque te echo de menos, y solo porque estoy solo, te escribo esta carta anunciándote mi regreso. Como en otras ocasiones llegaré con algún cachivache bajo el brazo y sin armar jaleo, que ya estamos viejos para espectáculos y apariciones que puedan escandalizar en el pueblo. 

Espera lo inesperado, pues pretendo entregarte unos pergaminos en forma de elucidario donde se hilvana la historia de tu estirpe. En ellos se esconde la luz de los acontecimientos, el orden de las cosas y la memoria de tu linaje, pues sospecho que la ciénaga sin límites del tiempo algún día querrá engullirlos. 

Su contenido me fue susurrado por el sabio cronista Hermannus Contractus el Cojo, y aunque apenas me queda tinta feérica, por fin puedo decir que están terminados. Por fin… Solo queda el alfabeto en clave, algún epígrafe que deseo rectificar y esta carta que alargo más por el gusto de escuchar mis pensamientos que por aclarar el objeto de mi trabajo. 

Sabes que soy viejo como las montañas de Macedonia, cuna de Aristóteles y Alejandro Magno, y que mi lengua materna es tan antigua que precisa de libros traductores salvados de las analfabetas polillas. Así que no pretendas que renuncie a los caracteres sánscritos, pues poseen la mágica facultad de devolverme a mi niñez. 

También he de decir que te entrego la sabiduría de mi susurrador aliado en bellos versos cifrados, ya que no existe nemotécnica más hermosa que la poesía. Los versos pares están encriptados con la clave particular del emperador Augusto, y los impares conllevan los jeroglíficos militares de Lacedemonia, que ya sabes amigo que me gustan las cosas bien hechas. Como hilo de Ariadna he incluido un epígrafe en cada secreta estrofa, y vaticino sobre este legajo de pronósticos, que llevará un siglo exacto desgranar la historia que pretendo acomodar en espiral. 

Estos pergaminos no solo ordenan el caminar de los tuyos, sino que dejan constancia de lo que vendrá. Son la comprensión de hechos y acontecimientos que cobrarán sentido al cumplirse una centuria. “Es como aquella belleza del cuento que durmió cien años”, me dirás. 

Hasta que llegue el momento estas memorias parecerán uno de esos juegos de piezas que se usan para entretener. Pues tú, mejor que nadie, sabes que cada grial necesita un paladín ejercitado para hacer visible el conocimiento que encierra. 

Nada has de temer, pues volverás a beber el elixir de la vida como todos. Incluidos los miembros de mi tribu, borrados de la Tierra por sobrepasar los límites del conocimiento humano… O yo mismo, que tras mi muerte fui despojado de mis capacidades como castigo por mi delirante amor a los vivos. 

Sin embargo la sanción no me desmerece, pues nuestra amistad es firme y verdadera como las muestras de metal que representan los siete planetas, las fórmulas para el doblado del oro de Moisés y Zósimo, o los apuntes y dibujos de Flamel y su roja piedra de la inmortalidad. 

Así pues deseo hacerte entrega de este regalo, que es Fierabrás para el dolor de alma y combina el afecto y discernimiento de este gitano errante. 

Has de saber que mi viaje al más allá ha ampliado notablemente mi espectro como descubridor, mas confieso que echo en falta nuestras conversaciones científicas al caer la tarde. Añoro los días en que tus locuras daban sentido a mis inventos, y hasta siento nostalgia de cómo te burlabas de mi corpulencia o de mis manos pequeñas. Todavía gasto mi viejo chaleco verde, pero debo decir que perdí el sombrero de ala de cuervo. Como su ausencia ha sido sustituida por un gorro picudo, sospecho que la nueva adquisición será objeto de tus chanzas. 

Por otra parte, este insólito estado existencial ha acabado con mi cúmulo de males atesorados alrededor del mundo. No queda rastro de las enfermedades que adquirí en Persia, Malasia, Alejandría, Japón o Madagascar. Soy un viejo sin cicatrices, pero me queda mi lúgubre tristeza que aflora en la oscuridad cuando todo lo demás se ha consumido. 

Quiero que sepas que a veces pienso en los tiempos en que no creías en la honradez de mi tribu ni en mis consejos de hermano. Eran los días en que hacías llorar a Úrsula con tus locos asuntos, y fue por ella que en más de una ocasión traté de frenarte repitiéndote hasta la saciedad “Para eso no sirve…“ 

Espero que me haya perdonado por llenarte la cabeza de ciencia, pues me viene a la memoria aquella ocasión en que el fuerte olor de nuestro laboratorio le impulsó a llevar a los niños a rezar. Tú amabas la tecnología, los avances, el futuro… Y así debatíamos sobre la alquimia de Theophrastus Von Hoheheim, o sobre los pronósticos de Michel de Nôtre-Dame. Te conmovías con los avances del progreso, y siempre fue esa ilusión por mejorar el mundo la que me arrastró allí donde te empeñabas en levantar castillos imaginarios. 

Repaso el día en que me saqué la dentadura postiza que ocultaba mis encías desnudas por el escorbuto. Todos creyeron que tenía poderes sobrenaturales y temblaron como hojas. Tú llegaste a la conclusión de que mis conocimientos habían llegado a extremos intolerables, y tuve que mostrártela a solas. “En el mundo están ocurriendo cosas increíbles”, me decías con los ojos llenos de asombro. 

¿Recuerdas aquella vez que desenterraste una armadura medieval gracias a mis fierros imantados? Realmente me divertí con tu extravagancia. Fue el día en que maravillamos a todos atrayendo cubiertos, clavos, cacerolas y coladores. Tú quisiste sacar partido de los fierros y emprender una nueva vida como buscador de tesoros. Siempre se trataba del oro… 

Y sonrío al evocar aquel mediodía en que no me conociste, pues estabas preso de la peste insomne. La anécdota me resulta lejana, ya que en mi condición de aparecido los eventos se rigen por diferentes realidades… Todo el pueblo estaba infectado, y me llevó varios días preparar un antídoto para aquellas fiebres nubladoras. Sin embargo he de reconocer que la soledad que me perseguía huyó despavorida con tanto trabajo. Tan agradecido estabas que no pudiste dejar de mencionar aquella carta de Desiderio Erasmo a su médico Paracelso: “Has salvado a Frobenius, que es la mitad de mi vida, del mundo de las sombras”. 

Sin embargo sufrí el día que te abrasaste con la enorme lente de los judíos de Ámsterdam; y aun así tu entusiasmo por comprender y compartir me inspiró el mayor de los respetos. Por eso te regalé mi catalejo, te conté el secreto del hielo y compartí contigo mis instrumentos de taumaturgo: sabía que habías nacido para explorador. 

Tú a cambio acogías a mi tribu cada primavera, y comprendías mis largas ausencias de trotamundos, mis apariciones de ectoplasma o mis soliloquios interminables. 

En el cuarto de tu casa al que pusisteis mi nombre permanece la recopilación demonológica y otros importantes libros y pergaminos cuyos títulos no debo pronunciar, pues el último en leerlos fue el cabalista Isaac el Ciego, y de eso hace ocho siglos. Allí queda custodiada la estera voladora, la lámpara de cobre que concede deseos, y el equipo fotográfico con el que retratamos a todo a aquel que se dejó convencer. 

Pongo todo a tu cuidado, pues bien sabes que las cosas tienen vida propia si se les despierta el ánima. No se me ocurre lugar más seguro que ese rincón del mundo al que aún no ha visitado la muerte, pues por nada en el mundo quisiera ver repetida la ignara tragedia de Alejandría. 

Quedan también los viejos mapas portugueses de navegación, y otros dibujados del revés que invitan a nuevos puntos de vista. La brújula, el sextante y el astrolabio… dorados como instrumentos de música; y sobre todo nuestra perla de nácar y cristal: el laboratorio de alquimia. Añoro andar entre filtros, embudos, cazuelas, redomas y probetas. Extraño el huevo filosófico que lo encierra todo en sí mismo, y el destilador construido a partir del alambique de María la judía, que también fue inventora del baño María. 

Allí donde no llegaba mi conocimiento tú sumabas imaginación, y ahora soy yo quien emplea aquella sentencia que a menudo repetías: “Si no temes a Dios, témele a los metales”. 

Así pues, quedas informado de mi próxima visita. Aun debo concluir algún asunto urgente, catalogar una vieja especie abisal y visitar a un familiar apurado pero, como solo me llevará un par de meses, pronto podrás referirme tus últimos proyectos y aventuras. 

No me extiendo más, pues cada cosa requiere su precisa medida y su propio tiempo de exposición, y debo confesarte que ya agoté mi último frasco de tinta feérica… Sí, esa que cambia de tonalidad y evoca misteriosos olores. 

Así pues recibe un sincero abrazo y esta carta que te haré llegar en el próximo tren con destino a Macondo. 

Con consideración y estima, 

Melquíades 


Foto: libreriodelaplata.com 


lunes, 2 de noviembre de 2015

ESPADAS Y BOLÍGRAFOS


CIUDAD REAL DIGITAL
Barricada Cultural
02/11/2015
Por Eva Martínez Cabañas



¿Recuerdan la frase “La pluma es más poderosa que la espada”? Se atribuye a Edward Bulwer-Lytton, un escritor inglés del siglo XIX que escribió entre otras novelas la archiconocida “Los últimos días de Pompeya”. Pues bien, con esta metonimia pretendía enseñar que la inteligencia es superior a la fuerza, y que un escrito bien concebido puede hacer más daño al adversario que una estocada. Por cierto, una metonimia es un recurso lingüístico con el que se nombra una cosa o idea con el nombre de otra. Un ejemplo sería: “Estoy leyendo a Shakespeare”, cuando se supone que lo que realmente estoy leyendo es una obra del autor.

Y ya que nombramos a Shakespeare, se me hace preciso añadir que a principios del siglo XVII este escribió en Hamlet: “Muchos que llevan estoque temen a las plumas de ganso”. Su coetáneo Miguel de Cervantes también escribió en El Quijote un discurso sobre las armas y las letras, y siglos antes otros grandes hombres también opinaron sobre el tema.

Pero con el paso del tiempo todo se transforma, y conceptos que antes competían entre sí pueden llegar a colaborar en una bella simbiosis y crear algo nuevo. Pues bien, si antes la triunfadora pluma derrotaba al acero, hoy ambos colaboran en perfecta armonía. ¿Un ejemplo? El caso de Espadas y sus bolígrafos.

Juan Espadas es un artista nacido en la malagueña Antequera y arraigado en la capitalina Madrid. Dibuja seres quiméricos, animales mitológicos, monstruos, porno manga o renacentista, intrigantes personajes, y solo con la ayuda de unos sencillos bolígrafos azules o negros de la marca francesa Bic. Sus obras, además de ser “fantásticas” son soberbias, y están realizadas sobre cartulinas, folios de papel Din-A4, hojas de cuaderno de anillas, o servilletas de bar.

Traza sus diseños en casa, en ferias de cómics, en el Metro… “Cambio dibujo a boli hecho en el Metro por una recarga de abono transporte”, dice Espadas. Comparte sus obras en las redes sociales, donde se identifica como Ioannes Ensis. En Facebook se presenta como dibujante ejecutivo senior, donde sus orgullosos alumnos apoyan su trabajo y comparten sus logros. En Twitter afirma: “Soy un cernícalo. Hago tebeos”.

En el blog subcultura.es/blogs/Ensi escribe: “Se ve que soy comiquero y dibujante y no ilustrador y pintor. Creo que cada ilustración debe tener una historia detrás. Aunque no se la cuentes nunca al público, tú como autor debes conocerla y concentrarte en trasmitir eso que quieres contar, a pesar de que se trate de un solo dibujo”.

Estudió Historia Medieval en la Universidad Complutense de Madrid. Es profesor de dibujo, autor de cómics, que ahora se llama narrativa gráfica con el objeto de intentar igualar este arte con otros más prestigiosos. Es  perfeccionista tanto en figuras como en fondos, y aplica a la par miles de trazos de tinta y muchas horas de trabajo que en numerosas ocasiones no encuentran una compensación económica acorde a su talento y esfuerzo. Ay, amigo Espadas, esta Cabañas sabe de lo que estás hablando. Te cambio un dibujo de duendes por una novela de hadas… Pero una cosa está clara: Si El Rubius y otros jovencitos talentosos han podido hacer de su pasión su forma de vida, ¡nosotros también podemos, criaturita del Señor!

Como buen artista senior transmite su conocimiento y enseña a dibujar cómics en las bibliotecas públicas municipales de Madrid, en academias como C10 o Manga Spirt, y en fundaciones como la Carlos de Amberes. Lleva más de diez años dedicado a esta preciosa enseñanza.

Ha dibujado cómics históricos, eróticos y hasta de terror, y actualmente se encuentra realizando una adaptación de la novela “El Hobbit” de Tolkien con un sencillo, copioso y expeditivo bolígrafo Bic. O con varios… seamos realistas.

Hablando de bolis, dos cositas más… La primera es que todavía no he leído “El bolígrafo de gel verde” de Eloy Moreno. No tengo perdón. La segunda es que según las últimas investigaciones científicas, escribir a mano aviva la creatividad y refuerza la memoria. Tomemos nota…

Hasta otro día.



Fuentes: Vozpopuli.com, Wikipedia, Academiac10.com, Investigación y ciencia.es
Foto: Jornadascomicleganes.blogspot.com