lunes, 19 de agosto de 2013

CARTA A LA NASA



CIUDAD REAL DIGITAL
Barricada Cultural
15/07/2013
Carta a la NASA
por Eva Martínez Cabañas




NASA
Administración Nacional
De Aeronáutica y del Espacio
NASA Headquarters
300 E Street SW
Washington DC 20024-3210
EE.UU.
Planeta Tierra


Estimados señores:

Mi nombre es Eva y desde niña he querido ser astronauta. Todavía lo deseo. Es vocacional y no lo puedo evitar. Es por esta razón que conozco muchas cosas de su Agencia.

Sé que en la puerta de entrada tienen un cartel que dice: “La abeja por sus dimensiones, peso y forma no podría volar, pero en los hechos ella no lo sabe". Y eso también me pasa a mí… que no sé que no se debe escribir a la NASA.

También conozco el lema de su organización: “For the benefit of all”. En castellano “Por el beneficio de todos”, que curiosamente es el mismo lema que intento aplicar en mi propia vida.

Y conozco un poquito su historia… Sé que fueron los rusos los que lanzaron el primer satélite artificial del mundo. Le pusieron un bonito nombre, Sputnik 1. Y sé que el presidente Eisenhower consideró esto un poco amenazante, por lo que decidió fundar una agencia federal que dirigiera toda la actividad espacial no militar. Y mejor que la de los rusos, claro… Y así nació en plena guerra fría la famosa carrera espacial. Y es que, en vez de unir fuerzas para descubrir el inimaginable infinito en expansión, ambos países decidieron echarse un pulso. Eran otros tiempos… pero muy parecidos a los actuales. Más tarde, sé que hicieron las paces y decidieron trabajar juntos en varios programas espaciales. Todo un ejemplo a seguir.

Su primera misión consistió en comprobar si el hombre podía sobrevivir en el espacio exterior. Ahora esto puede dar risa, pero en aquel momento supongo que era una incógnita comparable solo con la de los antiguos marinos y la supuesta línea del fin del mundo. Así que se puso en marcha el programa Mercury. Shephard pilotó la nave Freedom 7 en un vuelo suborbital de quince minutos. Seguramente le supo a poco, ¿no? Más tarde Glenn orbitó la Tierra en un vuelo de cinco horas en la nave Interprise… digo Friendship 7, que dio tres vueltas a la Tierra, pero no de campana.

Así mismo, aprendí que en la legislatura de Kennedy se creó el programa Apolo. Misión: Aterrizar en la Luna y volver a casa de una pieza. ¡Guau! Las historias de extraterrestres y platillos voladores debieron de acaparar comics, novelas, películas, radio… El programa Gemini fue el encargado de probar las técnicas para lograr este objetivo, y White fue el primer astronauta en dar un paseo espacial.

El Apolo 1 se incendió en la rampa de lanzamiento durante un ensayo y sus tres astronautas murieron. Siento mucho lo sucedido. Les acompaño en el sentimiento y me uno a los homenajes ofrecidos a estos tres valientes. Tras este accidente sé que se creó el Premio Snoopy para mejorar la seguridad de las misiones. Pienso que incentivar con premios a los trabajadores es una buena medida. Las empresas de mi país harían bien en copiarla.

Mi misión favorita es la del Apolo 11, que alunizó con Armstrong y Aldrin en la agujereada superficie lunar. Aún no había nacido, pero he visto las imágenes en blanco y negro muchas veces. Las primeras palabras que dijo Armstrong al poner el pie sobre nuestro único satélite fueron: “Este es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad”, aunque sé que en realidad quiso decir "para un hombre”. Serían los nervios del momento. Yo no hubiera podido articular palabra… Diez hombres más pisaron la Luna en los tres años siguientes.

Y además han puesto en marcha diferentes misiones no tripuladas en las que se ha visitado Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Las imágenes que nos enviaron a La Tierra son espectaculares. Un millón de gracias. También sé que durante los años noventa se redujo considerablemente el presupuesto anual con el que contaban, por lo que se pusieron en marcha misiones más económicas bajo el lema “Más rápido, más bueno, más barato”. Aquí, en España, ahora está sucediendo algo parecido, por lo que los investigadores, científicos, maestros, funcionarios, discapacitados y la sociedad en general, estamos haciendo grandes esfuerzos para que las cosas sigan funcionando con poco dinero.

También sé que la NASA cuenta con doce instalaciones en Estados Unidos. Y en España, la Base Aérea de Zaragoza les sirve de pista de aterrizaje de emergencia. La única instalación de tienen en suelo español está situada en Robledo de Chavela, en Madrid. Forma parte de la Red del Espacio Profundo y cuenta con tres antenas para diversos usos. Estamos para lo que necesitéis, amigos.

Pero ya me estoy yendo por las ramas…

El motivo por el que me dirijo a ustedes es ponerme a su entera disposición con el propósito de servir a esa Agencia, a la ciencia y al bien común. Soy una mujer que ya ha cumplido ocho lustros, tengo hipermetropía, por lo que veo venir los asteroides desde bien lejos, y últimamente dispongo de un pie malito, pero gracias a la ingravidez no creo que esto sea un problema.

Por todo esto, pienso que puedo ser un espécimen perfecto para comprobar cómo afecta la falta de oxígeno en un ser humano del tipo “bueno está…” No tengo miedo a volar. Me alimento bien. Tengo buen humor y además estoy disponible para cualquier tipo de misión y a cualquier lugar, ya que tengo poco Universo visto. Además hago unos bocadillos estupendos. El resto de la tripulación lo agradecerá. A cambio, prometo ser eficiente y aceptar todas sus instrucciones de buen grado. El único inconveniente que veo es cómo vamos a resolver lo de la visera empañada del casco… Porque viajar al espacio es demasiado emocionante para no llorar un poquito. Lágrimas que flotan y brillan con cadencia de pez y de burbuja. Lágrimas de asombro, de amor por lo posible y en homenaje a la inmensa belleza del universo.

Si necesitan mi curriculum vitae, medidas para el traje, habilidades sociales con extraterrestres, gustos u otros datos personales, pueden ponerse en contacto conmigo en ciudadrealdigital.com. Espero noticias suyas en breve.

Gracias por su tiempo e interés. Atentamente,

Eva Martínez Cabañas
Futura astronauta de la NASA



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