viernes, 27 de abril de 2012

COMIENZA LA AVENTURA



            Llevo toda la vida leyendo y apenas unos años escribiendo, y recientemente he aprendido que ambas acciones son en realidad las dos caras de una misma moneda: el amor por la palabra escrita.

            Para mí un libro es una moneda dorada y reluciente. Un doblón pirata que alguien rescató de un pecio con una larga y bella historia. Tan larga y antigua que son muchos quienes ponen sus fragmentos sobre el papel, intentando ordenar la historia del mundo, mostrar la imaginación humana, nuestros sueños y aventuras, aquello que nos provoca risa o llanto, y el resto de emociones que nos hacen sentirnos vivos. Siempre a disposición de nuestros ojos, de una manera sencilla y lineal que nos permite abrir y cerrar sus enseñanzas a nuestro antojo o necesidad, como si de una puerta mágica se tratara, un pequeño portal dimensional que nos lleva a mundos desconocidos.
            Así de bello es un libro. Ya desde niña imaginaba los tesoros que aparecen en los cuentos repletos de joyas, monedas, libros, pergaminos y manuscritos, y hoy abro un cofre personal donde colocar mis pensamientos y opiniones sobre el mundo que me rodea. Me ha costado mucho saltar la valla de la vergüenza, pero al final he cogido carrerilla, he cerrado los ojos y he encontrado un pequeño espacio donde expresarme libremente.
            A las reflexiones que pongo por escrito las llamo Pensamientos y Pamplinas, como las flores que crecen en jardines y campos. Os las ofrezco para que las pongáis en jarroncillos o sopléis sobre ellas, a voluntad.
            También quiero compartir con vosotros mi primera novela La leyenda del tiempo, la cual os presentaré más adelante, y mis citas favoritas, las cuales me inspiran y hacen pensar de la mano de los grandes de nuestro tiempo.
            Y a saber qué más cosas…
            No sé si alguien se asomará alguna vez por esta ventana pero yo, por si acaso, prepararé café y galletas.
Comenzamos la aventura, ¿no?

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