lunes, 25 de enero de 2016

DIOS SENTADO EN LA MONTAÑA


CIUDAD REAL CÉLEBRE
Barricada Cultural
25/01/2016
Por Eva Martínez Cabañas






Hace poco encontré en internet una ilustración que me gustó. Un ratoncillo se encontraba con un murciélago volando y exclamaba: ¡es un ángel! Pensé que a los humanos nos ocurre lo mismo que al ratón, pues imaginamos lo divino con forma humana, con alas e incluso con superpoderes ¿Y recuerdan aquella página de Facebook llamada “Yo también creo que la voz de Dios es la de Constantino Romero”? Pues algo así pensé al ver la fotografía de un buda sentado. Así que prepárense, pues nos vamos de viaje.

Nos vamos al sur de China, a Leshan, una ciudad con una población aproximada de tres millones y medio de habitantes y cuyo nombre traducido al español es Montaña Feliz. En sus inmediaciones podemos encontrar hábitats naturales de osos panda, estatuas budistas, senderos fáciles de transitar y hasta bonitas cascadas de agua. No es mal sitio, ¿no?

Además, cerca de allí hay algo espectacular que contemplar: el buda más grande del mundo. En 1996 la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) lo consideró patrimonio de la humanidad junto al entorno paisajístico donde se ubica. Este buda es del siglo VIII, y está esculpido en la piedra del monte Lingyun durante la dinastía Tang. Existe un dicho local que asegura: “la montaña es Buda y Buda es la montaña”, pues el monte, visto desde el río, también presenta en sí mismo la silueta de un buda tumbado.

Pues bien, la profesión que ejerce nuestra estatua, que por supuesto tiene superpoderes, es la de proteger a los barcos, impedir la inundación de la aldea vecina y ralentizar las mareas fluviales, ya que la montaña se encuentra en la confluencia de tres ríos y la gran masa de agua que confluye en su base hacía muy difícil la navegación en la antigüedad. Así pues, y aunque parezca increíble, el buda se concibió como un sistema de drenaje interior para controlar la erosión fluvial. Sí, han leído bien.

Su construcción se inició en el año 713, duró noventa años, y la dirigió un monje llamado Haitong. Cuentan, que las toneladas de roca vaciadas de la montaña se fueron depositando en el lecho del río. Estos sedimentos de piedra aplacaron la corriente y la convirtieron en más segura para los navegantes y los vecinos. ¡Magia ancestral!

También nos cuentan las ancestrales historias que el monje Haitong, tras reunir el dinero suficiente para la obra, fue extorsionado por un funcionario de la ciudad que pretendía quedarse con la recaudación. Desesperado, el monje se sacó los ojos proclamando que los malvados y corruptos no podían quedarse con el dinero que pertenecía a Buda. Con este acto de autolesión horribilis basada en la fe, la obra pudo iniciarse. El monje ciego falleció apenas se terminó la cabeza de la estatua.

Pero, ¿cuánto mide la talla de Buda más grande del mundo? Nada menos que Se-ten-ta-y-un-me-tros. ¡Es enorme! ¡Colosal! Solo el dedo gordo de su pie debe tener el tamaño de un hombre. Representa al buda Maitreya, que es el nombre que recibirá el próximo buda histórico. Dicen los budistas que Maitreya nacerá en La Tierra para enseñar el dharma (palabra sánscrita que significa ley natural, conducta adecuada o virtud). El buda histórico actual se llama Siddhartha Gautama.

La talla está perfectamente integrada en la naturaleza de la montaña. Entre el rojo de la piedra y el verde de la foresta, el buda apoya sus manos apaciblemente sobre sus rodillas. Está sentado y relajado, tiene bonitos dedos, y cara de buena gente. Su expresión es serena y parece escuchar a sus visitantes con sonrisa de Mona Lisa. Una interminable y vertiginosa escalera tallada a su derecha, le acerca turistas y devotos al rostro, dando la impresión de que cientos de liliputienses susurran en su oído palabras secretas.

Todas sus fotografías son impresionantes. Las hay tomadas desde helicóptero, desde sus pies, desde el río... A ambos lados del buda se distinguen en la roca unas hornacinas de piedra que dan cobijo a dos representaciones humanas que parecen guardarlo o hacerle compañía. Sin embargo no he conseguido encontrar información sobre ellas.

Bueno, el caso es que cuando vi por primera vez la fotografía del buda sentado en la montaña, al igual que el ratoncillo, pensé que aquella representación bien podría ser la de un ser divino porque, aunque he de confesar que mi idea de Dios es muy distinta, mi educación occidental me devuelve el arquetipo de “hombre bueno y gigantesco”, que también representaba la voz de Constantino, y pienso que este dios oriental además se parece un poco a Papá Noel o a uno de los tres Reyes Magos de Oriente, pero sin barba. Es como si quisiera sentar en su regazo a minúsculos humanos que le solicitan prosperidad o la bicicleta de sus sueños.

En fin, apunto esta visita en mi libreta invisible de viajes idílicos, pero cualquier día me presento físicamente en Leshan para ver a Dios y comer fideos chinos. Ha sido un placer viajar y aprender con ustedes, aunque sea con la imaginación, pues es sabido que es de sabios seguir las enseñanzas de Buda, quien nos aconseja así: “Alégrate porque todo lugar es aquí y todo momento es ahora”.

直到另一天 (Hasta otro día).


Fuentes: Wikipedia, Viaje a China, Homo Architectus, Mega Construcciones y Eva Rodríguez Braña.
Foto: Mundología.es

miércoles, 20 de enero de 2016

EL CURIOSO ORIGEN DE LAS DOCE ESTRELLAS EUROPEAS


CIUDAD REAL DIGITAL
Barricada Cultural
18/01/2016
por Eva Martínez Cabañas






La antigua mitología griega nos cuenta que Europa era una joven fenicia que fue seducida por el dios Zeus (transformado en toro) que la llevó hasta Creta a lomos. Sin embargo, el historiador Heródoto de Halicarnaso, del siglo V a.C, nos cuenta que Europa fue secuestrada por los minoicos (cretenses de la Edad del Cobre y de Bronce) que igualmente la llevaron a la isla. Esta mítica muchacha fue la que prestó su nombre a nuestro continente.

Pero hoy vamos a hablar del origen de la bandera europea. Ya saben, doce estrellas doradas acomodadas en círculo sobre un fondo azul cobalto. La diseñó Arsène Heitz, un pintor nacido en la francesa Estrasburgo (1908-1989) que presentó varias ideas al concurso convocado por Bruselas. Uno de sus proyectos fue el ganador de la convocatoria. 

Heitz justificó las doce estrellas de su diseño, que no correspondían con el número de países que componían la Unión Europea en 1955, explicando que se trataba de una cifra áurea, un símbolo de perfección. 

¿Recuerdan el número áureo? Hoy día forma parte de la geometría sagrada. También es conocido como número de oro y se representa por la letra griega Fi (Φ, φ), en honor al escultor griego Fidias. Los antiguos griegos y los renacentistas lo consideraban el ideal de belleza, y la Naturaleza lo repite continuamente en las ramas de los árboles, en la disposición de las hojas vegetales, en flores como la margarita o el girasol, en frutos, en las conchas marinas y en los caracoles, en la reproducción de los conejos, las piñas, el largo de las falanges de nuestros dedos, los brazos en espiral de las galaxias… También encontraremos el número áureo en obras de arte de Leonardo Da Vinci, Durero, o Miguel Ángel, y en la Quinta Sinfonía de Beethoven, varias sonatas de Mozart y obras de Debussy o Schubert. 

El número doce ha estado ligado a muchas cosas durante milenios, pues doce meses tiene el año, doce son las horas de la esfera del reloj, la Luna gira alrededor de la Tierra doce veces al año, el cuerpo humano cuenta con doce pares de nervios craneales, los dioses olímpicos del Panteón eran doce, como los trabajos de Hércules, doce hijos tuvo Jacob, doce fueron las tribus de Israel, los apóstoles de Jesús, las tablas de la ley, las teclas de función del teclado de nuestro ordenador, los signos del zodíaco…

Sin embargo, Arsène Heinz, que era religioso, confesó a una revista católica que lo del número áureo había sido una excusa, y que realmente se había inspirado en las doce estrellas de la medalla de La Virgen Milagrosa, de la cual era devoto.

El diseño de este emblema fue revelado en 1830 por la mismísima Virgen a sor Catalina Labouré, integrante de las Hermanas de la Caridad y que en aquel momento contaba con veinticuatro años. Su simbología sugiere la de los antiguos talismanes, pues en el anverso aparece la Virgen con doce estrellas por corona, pisando una serpiente, con rayos que le salen de las manos y rodeada por una inscripción en francés: O Marie concue sans peché priez pour nous qui avons recours a vous. En español viene a ser: Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a vos. En el reverso también se muestran las doce estrellas, la letra M atrapada por la base de una cruz latina y dos corazones flameantes en su parte superior. Al primero lo aprisiona una corona de espinas, al segundo lo atraviesa una espada. 

La Virgen agració a Catalina con su aparición en la capilla del convento de París, y lo hizo hasta en tres ocasiones. Le pidió que acuñara una medalla con su imagen dentro de un óvalo, que la difundiera, y le aseguró que todos cuantos la llevasen recibirían grandes gracias de ella. También la regañó… pues la congregación de la joven no rezaba el rosario de forma debida.

El Consejo de Europa aprobó la bandera de Heitz el 8 de diciembre de 1955. El Parlamento Europeo la aceptó en 1983, y fue admitida dos años después por los jefes de estado y el gobierno europeo como enseña oficial de la Unión Europea o U.E. Sus instituciones la utilizan desde 1986.

Por cierto, el Himno Europeo fue adoptado oficialmente en 1985, y tiene su origen en la Oda a la alegría del escritor alemán Friedrich von Schiller. En 1793, a la edad de veintitrés años, Beethoven conoció la obra del alemán y manifestó su deseo de ponerle música. Diez años después presentó en Viena su Novena Sinfonía en Re Menor, Op. 125 que en su cuarto movimiento presenta un coro que recrea la citada oda. Herbert von Karajan, uno de los directores contemporáneos más prestigiosos, accedió a una petición del Consejo de la Unión Europea de escribir tres arreglos instrumentales para solo de piano, viento y orquesta sinfónica como himno de la U.E. 

En fin, dicho esto me quedo con las palabras que el poeta Federico García Lorca “bordó” pensando en María Pineda:

En la bandera de la libertad
bordé el amor más grande de mi vida.

Ahora sé lo que dicen el ruiseñor y el árbol.
El hombre es un cautivo y no puede librarse.
¡Libertad de lo alto! Libertad verdadera,
enciende para mí tus estrellas distantes.

Hasta otro día, amigos.


Fuentes: MedallaMilagrosaCrl.com.ar, Europa.eu, MuyInteresante.es, Wikipedia, ElConfidencial.com, ElArteDeLaHistoria.wordpress.com, UmbraYLux.blogspot.com
Foto: Bruselense.wordpress.com

lunes, 11 de enero de 2016

DORADO ORICALCO


CIUDAD REAL DIGITAL
Barricada Cultural
11/01/2016
Por Eva Martínez Cabañas





Decía Carl Sagan que En algún sitio algo increíble espera ser descubierto. Él siempre miraba hacia el espacio, pero sin duda nuestro propio planeta es buen caldo de cultivo en lo que se refiere a misterios y hallazgos asombrosos. Hoy hablaremos de un metal de leyenda que, a la postre, ha resultado ser real.

Empezamos por la leyenda…

El filósofo griego Platón (427-347 a.C.) expuso en dos de sus últimos diálogos conocidos como Timeo y Critias cómo La Atlántida existió en una época muy remota, y la situó más allá de las Estelas de Heracles, a las que los romanos rebautizaron como Columnas de Hércules. La columna norte es identificada con el peñón de Gibraltar, y la sur tiene dos candidatos: el monte Hacho en Ceuta y el monte Musa en Marruecos. Según Platón la isla desapareció en el mar a causa de un violento terremoto y de un gran diluvio en un solo día y una noche terrible.

En estos antiquísimos textos un discípulo de Sócrates, llamado Critias, cuenta una historia que siendo niño escuchó a su abuelo, quien a su vez la conoció del sabio y legislador ateniense Solón, quien a su vez la oyó de sacerdotes egipcios de Sais, ciudad en el delta del río Nilo. También cuenta el escrito de Critias que Poseidón era el amo y señor de las tierras atlantes, y que se casó con Clito, la hija de uno de los primeros habitantes de la isla. Ambos tuvieron diez hijos, y el primogénito fue Atlas, en cuyo honor la isla se llamó Atlántida y el mar que la circundaba, Atlántico.

Ya me voy acercando al tema de hoy…

Según Platón, la isla Atlántida era rica en recursos naturales, pero sobre todo en oricalco o cobre de montaña (oreikhalkósen en griego y orichalcum en latín). Se trata de una aleación metálica que brilla como el latón actual y para los atlantes era muy valiosa por parecerse al oro. Nos dice el filósofo que los atlantes construyeron grandes edificios sobre la montaña rodeada de círculos de agua. Dice Platón: “Eran de oricalco la pared de la acrópolis de la Atlántida y la columna en el templo de Poseidón, en el que estaban escritas las leyes”. Los atlantes también construyeron un gran canal que comunicaba la costa con los anillos de agua y la metrópolis. Cada anillo estaba rodeado por un muro, y los muros estaban hechos de roca y recubiertos de estaño y oricalco.

Los antiguos griegos creían que la aleación era una invención del héroe Cadmo, quien introdujo en Grecia el alfabeto, el arado, la fundición de metales y la agricultura. Sin embargo, Platón tenía entendido que “se extraía de la tierra en muchos lugares de la isla”, lo cual invalida la teoría de que se trate de una aleación. Hay arqueólogos que opinan que el filósofo seguramente se refería al ámbar, abundante en la península ibérica en época de los tartessios. ¿Muros recubiertos de ámbar? No sé, no sé. En tiempos de Augusto el oricalco se utilizó para acuñar monedas.

Pero hablemos del hallazgo…

Lo cierto es que a lo largo de la historia solo se ha encontrado pequeñas cantidades de oricalco en objetos ornamentales, pero La sorpresa es el móvil de cada descubrimiento. Tal y como aseguró el escritor Cesare Pavese, para descubrimiento y sorpresa de todos, en diciembre de 2014 unos voluntarios de la asociación ecologista Mare Nostrum, dirigida por Francis Cassarino, encontraron treinta y nueve lingotes de la legendaria aleación, de un kilogramo de peso cada uno. El hallazgo se localizó en uno de los tres pecios que hay sumergidos en la costa de Sicilia. La recuperación se llevó a cabo con un equipo de buzos de la bahía, la Policía Financiera y la Superintendencia del Mar, y al sacarlos a la superficie pensaron que se trataba de oro. También encontraron vasijas, tinajas, cerámica griega, una rueda de molino fabricada de roca volcánica, y una estatuilla de la diosa madre Deméter.

Gracias a estos objetos sabemos que el naufragio sucedió alrededor del siglo VI a.C, posiblemente a causa de una tempestad y tan solo a trescientos metros del puerto de Gela. La ciudad de Gela fue fundada en el siglo VII a.C. por una expedición de rodios y cretenses.

Aunque el origen de estas barras metálicas continúa siendo incierto, gracias a una técnica llamada Fluorescencia de Rayos X, llevada a cabo por Dario Panetta, los lingotes desvelaron que estaban compuestos por un 80% de cobre y un 20% de zinc. Su fabricación es tan avanzada para la época que se piensa que la técnica seguramente fue importada de la civilización de Tartessos (expertos en metales durante la Edad de Bronce y la Edad del Hierro al sur de la península ibérica).

Hasta ahora, nada de esto se había encontrado ni en tierra ni en el mar, nos asegura Sebastiano Tusa, arqueólogo y Superintendente del Mar italiano.

Una curiosidad…

Yu-Gi-Oh!, que significa El rey de los juegos, es un manga japonés creado por Kazuki Takahashi que ha dado lugar a videojuegos, juegos de cartas y una serie de animación. Uno de sus personajes es el malvado Dartz, el último rey de la Atlántida que originó la destrucción de la ciudad al liberar al gran dios Leviatán con el Sello del Orichalcos (la principal de una serie de cartas mágicas de poder utilizada únicamente por Dartz y su organización Paradius). Este personaje tiene ojos heterocromáticos. El color natural de su ojo izquierdo es dorado, pero su ojo derecho es azul por la influencia de la Piedra del Orichalco, que libera el poder de la carta y que a su vez es la causante de su maldad. Con este fragmento de la Piedra del Oricalcos libero este sello decreta el personaje.

Para terminar decir que me ha costado varios días elaborar un resumen fiel sobre el tema, ya que existe mucha información al respecto pero poco coincidente. Esto ha sido el puzle del conejo blanco sobre la nieve. En fin, les aseguro que lo he hecho lo mejor que he sabido. ¿Recuerdan lo que nos enseñó el filósofo Séneca? Pues que “Ningún descubrimiento se haría ya si nos contentásemos con lo que sabemos”. 

Hasta otro día.


Fuentes: NationalGeographic.com.es, Wikipedia, Marcianosmx.com, es.blastingnews.com, ArchivoParanormal.com, Panamericana.pe, ProgramaContactoConLaCreación.blogspot.com.es, Taringa.net, MysteryPlanet.com.ar, es.yugioh.wikia.com.
Foto: Es.blastingnews.com

lunes, 4 de enero de 2016

CIUDAD REAL CÉLEBRE: UNA ERMITA, UN MOLINO Y MUCHAS CIGÜEÑAS


CIUDAD REAL DIGITAL
Barricada Cultural
04/01/2016
Por Eva Martínez Cabañas




“En un rincón del molino, el árbol motor rodaba y rodaba como el genio del caserón; ruedas dentadas, correas tendidas de uno a otro extremo del local, transmitían el movimiento a las rechinantes muelas, a la tolva oscilante, con ruido seco, a una porción de artefactos de madera o metal, que cantaban, crujían o gritaban en hermoso concierto. La harina, que salía como humo de los granos molidos, flotaba en el aire de la casa”.

Esta musical descripción del geógrafo francés Élisée Reclus nos sirve como introducción para nuestra Ciudad Real Célebre de hoy que, como ya habrán deducido por el título, nos lleva directamente al camino de Sancho Rey.

Cuando el rey Alfonso X el Sabio fundó Villa Real en 1255 dotó a la nueva población con un territorio más amplio, integrando las aldeas medievales de Ciruela, Villar del Pozo, Higueruela, Poblete, Alvalá, Alarcos, Valverde, Sancho Rey, Los Corrales, Gajión, Fuente Yllezgo, Villadiego, Casablanca, Las Casas, Ciruela, Valdarachas, La Torrecilla y La Poblachuela.

El poblado de Sacho Rey se encontraba a pocos kilómetros de Ciudad Real. Hoy accedemos a este bello paraje desde la carretera CM-412, en Las Casas, la carretera N-430, o el sendero GR-114, que es el camino natural del río Guadiana. Así que nos vamos de ruta. Para ello meteremos en la mochila bocadillo, agua, prismáticos y mucho, mucho respeto por la naturaleza y por nuestro pasado.

Localizaremos el camino saliendo de la ciudad en dirección oeste hasta hallar una senda custodiada por olmos. En su día el paraje estuvo encharcado por las inmediaciones del río Guadiana y presentaba un rico ecosistema acuático. Hoy ya no encontramos charcos fluviales (pues ya saben que el Guadiana “se pierde”), pero podemos dar un paseo muy agradable por el andurrial. Así que aparcaremos nuestro coche donde no sea un estorbo para nadie e iniciaremos nuestra ruta caminando, en busca de historias y aventuras.

Si sabemos ver y escuchar, encontraremos mochuelos anidando en las ruinas, abubillas, abejarucos, cogujadas, gorriones, grajillas, primillas, cernícalos, carracas, aguiluchos, sisones o buitres negros. En el margen derecho de la senda hallaremos las ruinas de la antigua ermita de Santa Catalina, que atendía las necesidades espirituales de los labradores de la comarca.

Nos dijo en el siglo XIX José de Hosta en su “Crónica de la provincia de Ciudad Real”:

“Sancho Rey. Aldea ó caserío en el término de Ciudad-Real de donde dista una legua. Está situada en una llanura en el camino que desde ésta conduce al puente de Alarcos sobre el Guadiana. En todas sus relaciones va incluida ó comprendida con la aldea de las Casas. Tiene una ermita en la cual se dice misa en Agosto por cuenta del párroco de las Casas en donde está la matriz, titulada Santa Catalina, con curato de entrada y de provisión ordinaria. Todas sus tierras son de secano. La dependencia de esta aldea de la de las Casas es tal, que puede decirse que ambas forman una sola.”

De la ermita se conservan restos de sus muros y un bonito arco de medio punto. Se construyó en parte con bombas de origen volcánico recogidas de las inmediaciones, pues el volcán de la Cabeza del Palo se encuentra un poco más al suroeste.

Las bombas volcánicas son piedras redondas de roca o piroclastos fundidos que expulsa un volcán al erupcionar, lanzándolas a kilómetros de distancia. Durante el vuelo las bombas adquieren su apariencia definitiva. Las más fluidas adquieren formas aerodinámicas y se denominan trenzas o husos. Si solo se solidifica el exterior, desarrollan una apariencia agrietada y son llamadas bombas de corteza de pan, y si las bombas continúan en estado plástico al impactar en la tierra, adoptan la forma de plasta de vaca. También pueden ser almendradas, en forma de llama, coliflor, pueden aparecer bombas unidas entre sí, o ser esferoidales, que son fragmentos de magma muy pesados que rotan en todas las direcciones, como balas de cañón. Si las bombas presentan aspecto irregular y esponjoso debido a las burbujas de gas que contenían al solidificarse, entonces se conocen con el nombre de escorias. Ya sabemos, si alguien nos llama escoria…será por los gases.

Bromas aparte, si eso es posible, avanzaremos hasta llegar a la colonia de cigüeñas, que es la mayor población de cigüeña blanca autóctona de Castilla-La Mancha (ciconia ciconia). Ciudad Real y Toledo comprenden el 98% de las parejas nidificantes, el restante 2% se encuentra en Guadalajara.

Si realizamos nuestra excursión en otoño o invierno, solo encontraremos enormes nidos y algunas cigüeñas adultas, pero al llegar la primavera hallaremos más de cincuenta parejas con sus pollos esperando que les hagamos fotos. Es el momento de ser respetuoso, de hablar sin gritos ni aspavientos, de mantener una distancia prudencial sin abandonar el camino, y de llevar bien atado al perro. Así conseguiremos que las aves se sientan seguras. Créanme, el espectáculo merece la pena. El lugar es estratégico para estas aves, ya que además de ser un paraje tranquilo, encuentran agua cerca, y comida en el cercano vertedero de la Cabeza del Palo, que las alimenta con lo que los humanos no queremos. Actualmente, muchas cigüeñas se han adaptado al entorno abandonando sus hábitos migratorios y permaneciendo cerca de los basureros durante todo el año. Por cierto, no estaría de más algún cartel informativo que recordara normas de comportamiento e indicara que la zona y las aves están protegidas por la ley y el sentido común.

Lo primero que identificaremos será el sonido de su crocoteo, un cla, cla, cla o sonido característico que emiten al abrir y cerrar el pico. En los nidos asomarán las cabecitas de los hambrientos pollos, y entonces será hora de sacar nuestros prismáticos… o las gafas, según la edad.

A lo largo de la historia las cigüeñas han sido esperadas, respetadas y consideradas un símbolo de buen augurio. Solo el atávico Antiguo Testamento las observó como inmundas y las clasificó como animales impuros. Para los romanos estaban protegida por el dios Juno y se le atribuían los dones de la clemencia y la compasión, ya que estas aves alimentan y cuidan a sus progenitores cuando se hacen viejos. También se asegura que traen bebés a los padres que así lo desean, cargándolos por los aires desde París gracias a su fuerte pico y dentro de un hatillo fabricado con pañales. Y qué decir tiene que es símbolo del renacimiento primaveral, y así dice el refrán “Por san Blas la cigüeña verás, y si no la vieres año de nieves”, o en su segunda versión “En San Blas la cigüeña verás y si no la ves, mal año es”.

Después de merendar (el envoltorio y los envases a la mochila), seguimos nuestro camino hasta llegar a las ruinas del molino del Gajión, también llamado Molino de Sancho Rey. Aquí alzamos la voz y recordamos al humorístico ingeniero de caminos Melchor de Palau diciendo: “Molino que estás moliendo el trigo con tanto afán, ¡Tú estás haciendo la harina y otros se comen el pan!

El antiguo molino, con sus dos plantas, estructura rectangular y veintitrés ventanales, nos espera a orillas del Guadiana indicándonos la Ruta del Quijote para ir a pie o en bici hasta el cerro de Alarcos o las poblaciones de Poblete y Valverde. Se construyó en mampostería de piedra mediana y argamasa, y data del siglo XIV, cuando el rey Alfonso XI decretó en una sentencia al concejo de Villa Real a devolver los molinos del río Guadiana a la Orden de Calatrava. En el siglo XVII el molino fue propiedad de doña Ana Corredor, viuda de Alonso de Ureña, y un siglo después fue de don Juan Antonio Espinosa, vecino de Alcázar de San Juan. En aquel tiempo poseía dos piedras de moler y producía cien fanegas de harina. Actualmente es propiedad de la Diputación Provincial de Ciudad Real, y no pienso decir nada sobre conservación del patrimonio local, que estamos de excursión y ya lo dice todo el molino sin ayuda de nadie.

El político Pascual Madoz, del siglo XIX, escribió en su “Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar” (le gustaban los títulos largos) que “a su inmediación está la huerta del mismo nombre, en la que se crían cereales y buenas hortalizas; existiendo por último una hermosa alameda, de la que se surten los carreteros para la construcción de carruajes”.

A principios del siglo XX se le añadieron cuatro pares de piedra de moler, pero cesó su actividad en 1959 o 1960, siendo uno de sus últimos molineros Francisco Rodríguez Fernández.

Actualmente el molino no tiene cubierta ni suelo en la segunda planta, está en estado ruinoso aunque conserva cárcavos, regolfos, muros y la presa, que está invadida por la maleza. Y como las palabras están para entenderlas, he de añadir que los cárcavos son los huecos donde giraba el rodezno de los molinos. Un rodezno viene a ser una rueda hidráulica horizontal, y los rodeznos de regolfo son una innovación española que aprovecha mejor la corriente del agua o del viento.

Aquí termina la mitad de nuestro paseo. Como en un par de horas anochecerá, disfrutaremos de la puesta de Sol en nuestro regreso a casa, cansados pero contentos. Dice la expresión popular: “¿A dónde vais? ¡A la feria! ¿De dónde venís? Puf… de la feria.”

Hasta otro día.


Fuentes: CiudadReal.es, es.Wikiloc.com, Uclm.es, Oculto.eu, ElSayon.blogspot.com, DiccionarioMadoz.org, ElBlogDeMara5.blogspot.com, Publicaciones.dipucr.es, UnPaseoManchego.blogspot.com, HumedalesDeLaMancha.es, Olmo.pntic.mec.es