CIUDAD REAL DIGITAL
Barricada Cultural
29/02/2016
Por Eva Martínez Cabañas
Decían en la película Piratas del Caribe, la maldición de la Perla Negra: Vamos allá donde queremos. Eso es una nave, no solo es la quilla, la cubierta y unas velas. Lo que en realidad es… lo que la Perla Negra en realidad es… es Libertad.
Pero la libertad, al igual que la teoría de Einstein, es relativa. Porque, ¿quién es más libre? ¿Un hombre que pasa largos meses en un espacio muy reducido y acatando órdenes de otro, o un hombre que vive en su propia granja cultivando el campo y sin haber viajado nunca? Porque atendiendo las palabras de Cicerón La libertad no consiste en tener un buen amo, sino en no tenerlo.
El concepto de libertad es uno de los más hermosos que maneja el ser humano. Es un criterio interior, personal e intransferible que, por poseerlo todos, también compartimos como colectivo. Lo simbolizamos con la imagen de un pájaro escapando de la jaula, con La libertad guiando al pueblo de Eugène Delacroix, con el color naranja, con multitud de canciones, o con la bandera pirata. Y yo me pregunto ¿pero qué saben los piratas de libertad? Porque tu libertad termina donde comienza la mía.
No soy honesto, y de un hombre que no es honesto solo se puede esperar que no sea honesto. Honestamente, es con los honestos con los que hay que tener cuidado, porque nunca se sabe cuándo harán algo realmente absurdo, se defendía el capitán Jack Sparrow en la película. Pero rizando el rizo de los deshonestos ¿sabemos distinguir entre pirata, corsario, filibustero o bucanero? ¿Y a cuál de estos ramales pertenece el entrañable personaje de Johnny Depp?
Verán, el término pirata proviene de la palabra griega peiratés, y significa aventurero del mar. Con ella hacemos referencia a asaltantes marinos que tuvieron su apogeo en los siglos XVII y XVIII, y que se ocupaban de atender sus propios intereses. Asaltaban principalmente instalaciones y barcos españoles y portugueses, porque sus naves regresaban a casa con las bodegas repletas de tesoros desde el nuevo continente. Barbanegra, Jack el Calicó, o Bart el Negro fueron algunos famosos piratas.
Sin embargo, los corsarios fueron considerados delincuentes por unos y patriotas por otros. Navegaban en barcos privados bajo la protección de una patente de corso, que era un documento con el que el rey daba autorización para atacar localizaciones y barcos enemigos en la América colonial. Estas patentes eran expedidas por las coronas de Francia, Inglaterra y Holanda para conseguir beneficios económicos y obstaculizar el transporte de riquezas hacia Portugal y España, ya que con ellas costeaban las guerras en Europa. Sir Francis Drake o Henry Morgan fueron los corsarios más populares de la época.
El origen de la palabra filibustero parece que tiene su origen en el término holandés vrij buiter, cuyo significado es el que captura el botín libremente. El término evolucionó al inglés como free booter, y al francés como flibustier. En sus inicios los filibusteros trabajaban por libre y abordaban barcos pequeños sin alejarse demasiado de las costas caribeñas. Posteriormente se organizaron y crearon una especie de cofradía o corporación filibustera en Santo Domingo y Tortuga. Su nombre fue La Hermandad de la Costa. Las autoridades europeas contrataron los servicios de estos “caballeros” para que atacasen a sus propios enemigos, así que se convirtieron en una mezcla de piratas a sueldo y protegidos corsarios. El filibustero Jean David Nau, cuyo apodo era François l’Olonnais, se convirtió en el terror del Caribe durante sus veinte años de profesión.
Los bucaneros eran cazadores de reses y cerdos salvajes en las islas caribeñas. Su nombre proviene del proceso indígena de asar y ahumar la carne, conocido como boucan. Esta carne se vendía en la costa a los barcos que arribaban y, como era una práctica prohibida y perseguida por las autoridades coloniales de Santo Domingo, los bucaneros abandonaron su oficio y se convirtieron en piratas del Caribe… Perdón, quería decir en bucaneros del Caribe, como el capitán Jack Sparrow. Muchos de estos “boucaneros” acabaron uniéndose a la hermandad filibustera.
Pues bien, dentro de todo este mundillo pirata se enarbolaban dos banderas. Una era negra como la noche. La otra era roja como la sangre. La primera se conoce con el nombre de Jolly Roger (Alegre Roger), y en ella destaca una calavera sonriente y dos tibias cruzadas en color blanco hueso. La segunda bandera era llamada Red Jack (Jack el Rojo), y ambos eufemismos eran usados clandestinamente debido a que la piratería estaba penada con la horca.
¡Ah, la bandera pirata! Ondeando al viento en medio de un mar infinito. El emblema nos hace soñar con pingües tesoros y delirantes aventuras ya que, debido al patriotismo en que derivó la labor de estos hombres, hoy en día consideramos al pirata un héroe romántico y no un ladrón asesino.
La Jolly Roger era un poderoso símbolo psicológico de muerte y destrucción, por lo que los saqueadores de los siete mares las blandían para ser vistos y sembrar el terror entre sus víctimas. Y a pesar de lo que nos muestran los abordajes a cañonazos de las películas, su objetivo era capturar el barco intacto junto a los tesoros de sus bodegas.
Las enseñas rojas fueron usadas por los corsarios ingleses en navíos particulares, pero podían mostrarse junto a la enseña británica o Union Jack. El mandato oficial del almirantazgo dice Se ha elegido la bandera roja porque lleva alrededor de un siglo siendo usada por los corsarios. En algunos cuadros holandeses de la época aparecen barcos ondeando la roja, y el primer dato escrito al respecto aparece en un libro de 1687 que se conserva en la Biblioteca Nacional de Francia.
Al terminar la Guerra de Sucesión Española en 1714, muchos navíos particulares que poseían la patente de corso mantuvieron la bandera roja con sus distintivos personales. Cuando querían abordar otro barco arriaban la roja para izar la negra, al tiempo que amedrantaban con un cañonazo para que no se pusiera resistencia. El mensaje era Nada de preguntas, no se harán prisioneros, no se perdonará ninguna vida. Si el barco atacado se resistía o huía, volvían a izar la roja y luchaban hasta el final sin compasión. En 1694 la Red Jack fue ondeada en un barco privado con almirante inglés, que la utilizó junto a la enseña británica o Union Jack. En el siglo XIX, el historiador y marino Martín Fernández de Navarrete también hizo distinción entre la bandera roja y la negra piratas.
El barco de Edward Seegar, un marinero de origen irlandés, fue asaltado por piratas. Apresado, tomó la decisión de formar parte de la tripulación, independizándose un año más tarde bajo el nombre de Edward England. Conocemos que en 1720 ondeó la bandera negra en el palo mayor, la roja en el mástil de proa, y la inglesa en el de popa.
El origen de la Jolly Roger tiene varias teorías. Una de ella alega que imitó el antiguo símbolo del cráneo y las tibias cruzadas de la Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén y de Malta, conocida para abreviar como la Orden de Malta. De origen templario, fue fundada en Jerusalén en el siglo XI en el marco de las cruzadas. Los caballeros de Malta eran monjes guerreros del mar que luchaban contra el avance de los barcos turcos y su piratería. Protegían los intereses cristianos bajo patente de corso, por lo que técnicamente también eran corsarios. El sombrío emblema destacaba sobre las tumbas de los monjes-caballeros. Hoy en día se puede encontrar la calavera y las tibias en gran número de sepulcros de la catedral de San Juan, en Malta, en la iglesia templaria de la Vera Cruz, en Segovia, en otros templos pertenecientes a la orden, y por extensión en distintos lugares de culto católico. Creo necesario aclarar que la Jolly Roger, aunque vinculada a esta orden en la muerte, nunca formó parte de su bandera, que lucía una cruz roja de extremos bifurcados.
En cuanto al origen de su nombre, una teoría afirma que procede del término francés Jolie rouge (hermosa roja), ya que los piratas franceses de las indias orientales fueron los primeros en ondear banderas de este color. Supuestamente el término francés en boca de los ingleses se fue acomodando hasta convertirse en Jolly Roger. Otra teoría asegura que su nombre originario fue Old Roger, o Viejo Roger, un irónico apelativo, ya que los ingleses llamaban old al capitán del barco con independencia de su edad, y Roger era el nombre que le daban al diablo.
Con el tiempo la bandera negra pirata tomó pequeñas modificaciones según el capitán que la enarbolaba.
La enseña del capitán Edmund Condent presentaba el mismo símbolo mortal pero triplicado, y la calavera del capitán Henry Every se mostraba de perfil cual femenino camafeo. Jack Rackham, el Calicó, y Thomas Tew utilizaban una parecida que sustituía las tibias por sables, y la bandera de Edward Teach, conocido como Barbanegra, mostraba un hombre desnudo que sujetaba un reloj de arena y una lanza que atravesaba un corazón sangrante. Los símbolos añadidos también avisaban de sus intenciones. Los esqueletos enteros bailaban con la parca, las copas simbolizaban el brindis con a muerte, los relojes de arena avisaban que el tiempo se terminaba y las armas blancas eran aviso de la masacre.
Pero volvamos a los tiempos actuales…
El capitán del submarino HMS Conqueror, de la armada británica, enarboló la Jolly Roger cual adolescente victorioso tras haber hundido el crucero argentino General Belgrado. Esto sucedió en 1982, en la Guerra de las Malvinas.
El guerrero no es alguien que pelea, no tiene el derecho a tomar la vida de otro. El guerrero, para nosotros, es aquel que se sacrifica por el bien de los demás. Su tarea es cuidar a los mayores, a los indefensos, a aquellos que no pueden hacerlo por su cuenta, y por sobre todo, a los niños, el futuro de la humanidad. Esto nos lo enseñó Toro Sentado (1831-1890) líder espiritual de los lakota y jefe supremo de toda la nación sioux, pero parece ser que su filosofía de vida es poco interesante y nada romántica para ponerse en práctica. Lástima.
Hasta otro día.
Fuentes: HistoriasDeLaHistoria.com, Abc.es, Wikipedia, FilibusterosDeAguaDulce.blogspot.com, IslaDelCofre.com, Chilanguerías.com.
Foto: Walldevil.com