lunes, 27 de abril de 2015

CIUDAD REAL CÉLEBRE: JOSÉ MAESTRO


CIUDAD REAL DIGITAL
Barricada Cultural
27/04/2015
Por Eva Martínez Cabañas




En la calle Postas encontramos un monumento en forma de farola cuya placa rinde homenaje al alcalde José Maestro. Si les apetece, hoy podemos recordar su breve biografía.

José Maestro San José nació en Salamanca el 30 de octubre de 1900. Cuando contaba con solo ocho años su padre falleció, y su madre se trasladó a Madrid con sus cuatro hijos para ganarse la vida. Fue en la capital donde José realizó su formación primaria. Años después la familia viajó a otras capitales de provincia donde el joven buscó trabajo. Se formó como protésico dental en León, y encontró trabajo en Ciudad Real junto a un prestigioso dentista de la época.

Cuentan que la dejadez del dentista titular hizo que Maestro llevara a cabo trabajos por encima de su cualificación a la vez que terminaba sus estudios. Fue por esta razón alcanzó gran prestigio entre los ciudadrealeños.

Su inquietud por los temas sociales lo llevó a afiliarse en la Unión General de Trabajadores (UGT) y en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), y en 1931 fue elegido concejal en las elecciones que dieron lugar a la proclamación de la Segunda República.

Ese mismo año fue elegido alcalde en sustitución del elegido, que había obtenido acta de diputado en las Cortes y renunciado por tanto a la alcaldía. Maestro ocupó el cargo desde 1931 a 1934, año en el que el gobierno de la CEDA disolvió los ayuntamientos. La CEDA, o Confederación Española de Derechas Autónomas, fue una coalición de partidos políticos católicos de tendencia derechista.

En su etapa como alcalde destacó su impulso en obras de carácter público. La mayor parte fuero trabajos de saneamiento e infraestructuras educativas que redujeron notoriamente el desempleo y mejoraron la ciudad.

Una de las principales características de su gobierno fue que procuró mantenerse alejado de los caciques locales y evitó apoyarse exclusivamente en sectores proletariados, ganándose así a un amplio sector de la población.

Cuando se disolvieron los ayuntamientos se presentó como diputado de Badajoz en las elecciones a las Cortes de 1933, pero no resultó elegido. Fue en ese tiempo cuando obtuvo el título de odontólogo en la Universidad de Salamanca. En 1936 fue designado diputado en las listas del Frente Popular por Ciudad Real.

Al estallar la Guerra Civil se marchó a Valladolid enviado por el PSOE para apoyar a los diputados socialistas de la zona. Le acompañaron el diputado Juan Lozano Ruiz y el subsecretario de hacienda José maría Sánchez Izquierdo, quien también era su amigo íntimo. Al entrar en Valladolid fueron detenidos en el taxi donde viajaban por militares sublevados, y fueron condenados a muerte el 13 de agosto. El taxista quedó absuelto, pero sin embargo, al día siguiente se celebró un segundo consejo de guerra donde se repitieron las penas de muerte y se condenó al conductor del taxi a treinta años de prisión. José Maestro y sus compañeros fueron ejecutados en el campo de San Isidro un mes después de la sublevación militar, el 18 de agosto de 1936.

Dijo el escritor italiano Alberto Pincherle: “Una dictadura es un estado en el que todos temen a uno y uno a todos”.

Y así acaba esta historia.



Fuentes: Wikipedia, Ciudadreal.es.
Foto: elporvenirclm.com

CIUDAD REAL CÉLEBRE: LA CARTA PUEBLA


CIUDAD REAL DIGITAL
Barricada Cultural
13/04/2015
Por Eva Martínez Cabañas





Hoy hablaremos de cómo el rey don Alfonso fizó á Villa Real é la pobló yendo camino de la frontera, según cuentan las crónicas de Alfonso X el Sabio. Hasta aquí parece una historia del oeste americano, pero una cosa está clara, mis queridos convecinos: somos CIUDAD gracias a nuestra ubicación fronteriza, y REAL debido a los intereses territoriales de un monarca. Sé que no es muy poético pero es la verdad. 

Todo ocurrió en la Baja Edad Media y durante el mal llamado periodo de Reconquista. Fue esta una época histórica que no apoyaba el término “tolerancia religiosa", y donde los reinos musulmanes y cristianos se disputaban a caballo, sangre y espada el territorio de la península. Este larguísimo proceso de luchas tuvo lugar entre 722 y 1492, año en que los Reyes Católicos arrebataron al emir Boabdil el último reino nazarí: Granada la bella. 

Para contar esta historia también es preciso mencionar que en la época existían unas instituciones religiosas y de carácter militar que manejaban poder y fortuna a partes iguales. Entre ellas estaba la orden de Monreal, Cesaraugustana (que significa zaragozana) o la portuguesa orden de Avis. Las ordenes principales fueron la de Calatrava, Santiago y Alcántara, que surgieron en Castilla en el siglo XII, y la orden de Montesa, que se manifestó en el siglo XIV en la corona de Aragón. Estas cuatro fundaciones se enfrentaron impávidamente a los distintos reyes cristianos. 

Las crónicas cuentan que en el décimo año del reinado de Alfonso X, el rey tuvo noticias de cómo el califa de Granada había roto los viejos tratados de tregua. El califa se llamaba Muhammad I y era su enemigo Nº 1. Por otra parte, se habían iniciado revueltas en el reino de Murcia y en Jerez, por lo que el monarca convocó en la frontera a todos los nobles aliados. Llegó hasta la población conocida como Pozo Seco o Pozuelo de Don Gil (que los historiadores no se ponen de acuerdo sobre el nombre primigenio de nuestra ciudad). Esta aldea era término fronterizo con las tierras de la orden de Calatrava, enemigo Nº 2 del rey cristiano. 

La orden de Calatrava fue la organización donde se refugiaron los templarios españoles tras su masacre a manos de la iglesia católica. La institución tenía su sede en Almagro, y su fortaleza era el Castillo de Calatrava la Nueva, ubicado en la actual Aldea del Rey. Por cierto, en este castillo se invistió Doctor Honoris Causa por la Universidad de Castilla-La Mancha al escritor Umberto Eco. 

¿Recuerdan la cruz roja en los botellines de la cerveza Calatrava? ¿No? Este símbolo lo pueden encontrar fácilmente en las localidades de Miguelturra, Almagro, Valdepeñas y en todos los pueblos de la zona denominada Campo de Calatrava, una comarca natural situada en el centro de la provincia de Ciudad Real. Es la misma forma que tienen “las flores”, ese exquisito dulce frito que degustamos en Semana Santa y que nos deja los dedos rebozados de azúcar. Y aunque pueda parecer que me salgo del tiesto, estas cositas también forman parte de nuestra historia. Lo cierto es que los calatravos transformaron la cruz templaria en su intento de pasar desapercibidos, aunque esta continuó siendo roja sobre manto blanco. ¿Y recuerdan las velas de los barcos de Colón? En fin, los templarios portugueses crearon la Orden de Cristo, que lucía los mismos colores, aunque su cruz era más cuadrada. 

Volviendo al camino y reconociendo que me encanta pasear campo a través, he de decir que mientras el rey Alfonso esperó a que llegaran sus apoyos, se puso a trabajar y ordenó que aquella aldea se llamase en lo sucesivo Villa Real, la repobló con gentes de la comarca y de la malograda Alarcos, ordenó el trazado de sus calles, y mandó cercarla con nuestra malograda muralla, que sobre todo fue suya. Luego hizo levantar en el norte de la muralla una puerta labrada de piedra en el camino que llevaba (y lleva) a Toledo, y una vez que terminó sus asuntos partió hacia Córdoba y Sevilla para plantarle cara a las tropas moras andaluzas. Mucha energía… 

Como curiosidad, me gustaría contar que el rey Alfonso X el Sabio tuvo tres hijos naturales antes de contraer matrimonio. Con su esposa, la reina Violante de Aragón, tuvo otros diez retoños (la reina estuvo a punto de ser repudiada por estéril, pero quedó embarazada tras reposar en la ciudad de Alicante tras su conquista en 1248. Según el testamento del rey, estando casado tuvo otros dos hijos de madre desconocida, y así llevamos quince. El primogénito varón y heredero al trono de Alfonso X se llamaba Fernando de la Cerda. Pero este príncipe falleció en nuestra Villa Real en 1275, cuando se dirigía a hacer frente a los invasores islámicos de Andalucía. El segundogénito de Alfonso X se llamaba Sancho, y según el derecho de usos y costumbres era él quien debía gobernar. No obstante, para el derecho romano la sucesión correspondía al hijo de Fernando de la Cerda, es decir, al nieto de Alfonso X. El rey quiso apoyar a su hijo Sancho como recompensa por su lucha contra los musulmanes, pero su esposa Violante de Aragón, y el rey francés Felipe III acabaron convenciéndolo de que se decantarse por su nieto. Sancho el Bravo, que tenía mal perder, se enfrentó a su padre y le arrebató el poder. Alfonso X acabó desheredando y maldiciendo a su bravo hijo, y tras su muerte, este se convirtió en Sancho IV de Castilla con ayuda de los enemigos de su padre. 

Volviendo a la Carta Puebla, Alfonso y Violante de Castilla, con la grandeza de España, en Burgos a 20 de febrero de 1255, dieron licencia y facultad para fundar y poblar la villa de Villa Real, dando a sus moradores las aldeas de Ciruela, Villar del Pozo, Figueruela, Poblet y Albalá, y privilegiándolas en que no pagasen portazgos en parte alguna a excepción de Sevilla, Toledo y Murcia. 

Escribió El Sabio: “Y para que este privilegio sea firme y estable, lo mando sellar con mi sello de plomo” ¿Pues no era oro lo que manejaban los reyes? Actualmente el documento original se custodia en el archivo del Ayuntamiento de Ciudad Real. 

Fue el rey Juan II de Castilla quien ciento sesenta y cinco años después de la Carta Puebla convirtió Villa Real en Ciudad Real. Lo hizo para reconocer su apoyo al rey contra las órdenes militares. Esto sucedió en el año 1420. Juan II, era ta-ta-ta-taranieto de Alfonso X el sabio. Podemos contemplar su estatua en los jardines del Torreón, un monumento ecuestre de bronce realizado por el escultor Sergio Blanco, que fue más conocido por su carrera musical dentro del grupo Mocedades. “Muy noble Ciudad Real muy leal” reza el lema sobre el escudo de la ciudad. 

En el siglo XV Ciudad Real vivió un periodo de apogeo gracias al aumento de población y la producción de vino, lana y cuero. Los Reyes Católicos ubicaron en la ciudad las principales instituciones administrativas. En 1483 situaron en la ciudad El Tribunal del Santo Oficio (aunque preferíamos siete centrales nucleares, majestades) y en 1494 la Real Chancillería, que impartía justicia en el reino. Sin embargo, tras la expulsión y conversión de judíos y musulmanes llegó el progresivo declive. 

En 1691 Ciudad Real fue nombrada capital de la comarca de La Mancha, hasta que en 1750 la localidad de Almagro le arrebató el título, al haber sido durante mucho tiempo sede administrativa de la orden de Calatrava. En 1833 se creó la provincia de Ciudad Real con nuestra ciudad como capital. 

Y aquí se acaba el cuento manchego de la Carta Puebla. Perdón por mezclar las churras (ovejas de lana basta) con las merinas (las de lana fina). ¿Vamos a terminar sin una cita, verso o apotegma? No. Es marca de la casa. Dice un refrán anónimo a la vez que simpático: “Reyes y gatos son bastante ingratos”. 

Hasta otro día. 


Fuentes: Historia de Ciudad Real, Obra Social y Cultural de Caja Castilla-La Mancha, Ciudad-Real.es, Ecured.cu, Wikipedia, Ciudadreal.wordpress.com y CiudadReal.es/turismo/historia.
Foto: Ciudad-real.es

EL OSO DE AGUA


CIUDAD REAL DIGITAL
Barricada Cultural
20/04/2015
Por Eva Martínez Cabañas





Tengo la inmensa fortuna de tener una sobrina con un corazón de oro y nombre del color del cielo que es capaz de encontrar belleza en las criaturas más anodinas del planeta. Ama a los animales como a iguales, admira sus capacidades, aprende de ellos y hasta se ríe a carcajadas con sus costumbres y movimientos. Otros tildarían a algunos animalillos de espantosos o nocivos, pero ella es capaz de ver su magnificencia y hacerles un hueco en su vida.

Recuerdo cómo a sus pocos años, y sabiendo de mi antipatía por los saltamontes, me llamó por teléfono para contarme que había atrapado uno de estos insectos en un tarro. Me lo describió como un ser feliz sobre una hoja de lechuga, con ojos inmensos y preciosos colores verdes y morados. Mi imaginación no tuvo otra que idear una especie de amigo de la abeja Maya…

Hace tan solo unos días me mostró sus preciosas creaciones Hama (que son unos abalorios de colores que se quedan juntos y rígidos con el calor de una plancha) y una foto en internet de un ser con el que no pude menos que sorprenderme. Es el más resistente del mundo –me dijo.

Hoy me gustaría aprender un poquito más sobre este animalillo, así que lo busco en internet con corazón curioso, que ya dijo la escritora Dorothy Parker que “el aburrimiento se cura con curiosidad. La curiosidad no se cura con nada”.

Pues bien, esta microscópica criatura tiene aspecto de bolsa de la aspiradora, su piel es del color del cartón de los huevos, es como una patata, un extraterrestre succionador de otra galaxia, un globo con forma de personaje infantil, una gominola sabor café con leche, un personaje de cómic sin ojos. En fin…

El oso del agua es un invertebrado denominado tardígrado. Esta palabra significa que se mueve despacio, como los osos terrestres.

Lo más sorprendente de este pequeñísima criatura es que es capaz de sobrevivir a presiones por encima de las 6.000 atmósferas, teniendo en cuenta que la presión atmosférica en la superficie terrestre es de 1 atm. y de 6.000 atm. en la fosa oceánica de las islas Marianas, que es el punto más profundo de la Tierra y está situado a unos 11.000 m. de profundidad.

Puede vivir sin agua durante años, sobrevive a temperaturas por encima de los 100ºC y por debajo de los -20ºC, y también en un frasco de alcohol del laboratorio. Pero sobre todo es asombrosa su capacidad de entrar en criptobiosis, un proceso de deshidratación que reduce el agua de su cuerpo, un 85% aproximadamente, hasta el 3%. Esto lo consigue sustituyendo el preciado líquido por un azúcar llamado trehalosa (que impide la destrucción de las estructuras celulares), y por glicerina (cuya misión es dar elasticidad a sus deshidratados tejidos y protegerlo del exterior). ¡Sin duda es el ser más resistente del planeta!

Pues aún hay más… En 2007 la sonda ruso-europea Foton-M3 incorporó tardígrados deshidratados que fueron expuestos al vacío y a la radiación ultravioleta solar. A la radiación solo sobrevivieron tres, pero entre los expuestos al vacío sobrevivió el 70%, y muchos después se reprodujeron.

El osito de agua es terrestre y vive en el agua que cubre musgos, líquenes y helechos, pero también puede hallarse en océanos y en aguas dulces. Los adultos más grandes, que suelen ser hembras, pueden llegar a verse sin necesidad de microscopio cuando alcanzan una medida de 0,5 mm. Eso, sí… hay que tener buena vista.

Se alimenta succionando células de vegetales o animales por medio de una boca formada por tres anillos de cutícula que es succionadora (les dije que era como una aspiradora) y sus platos preferidos son algas, bacterias y algunos invertebrados microscópicos.

Otra de sus llamativas características es que su cuerpo se compone de un número constante de células que no se dividen para multiplicarse. Simplemente crecen.

Muchas especies tienen ojos formados por una célula transparente en cuyo fondo se acumulan los pigmentos ópticos, mientras que en otras esta célula tiene forma de lente.

Pone huevos para reproducirse, mudan su cutícula y, cuando se hacen mayores se asemejan a los humanos, ya que engordan, se vuelven menos activos, desarrollan manchas en la cutícula y les crecen pelos donde antes no los tenían.

Los primeros en observarlos fueron dos pastores protestantes del siglo XVIII,  aficionados a la zoología. El investigador alemán lo halló el primero, pero como no publicó su descubrimiento se le atribuyó al segundo, que era polaco. El nombre de tardígrado se lo puso cuatro años más tarde un biólogo italiano.

En 1990, el médico y biólogo alemán Jachi Vettel expuso la teoría de que los tardígrados no son originarios de nuestro planeta, sino que proceden de Marte y llegaron a aquí a bordo de un meteorito hace millones de años (durante el periodo geológico llamado Cámbrico de la era Primaria). La teoría parte del hecho de que es bastante improbable que la adaptación de los tardígrados para sobrevivir en el espacio surgiera en un planeta como la Tierra, que tiene agua en estado líquido y una atmósfera respirable. Pero, ojo, los tardígrados no son alienígenas. Su ADN tiene las mismas proteínas que los demás seres vivos de la Tierra.

Entre otras, encuentro una bonita página donde Allie y Pamela González nos enseñan “Cómo encontrar y tener como mascota a un tardígrado (oso de agua)”. “Serán microscópicos, pero geniales” –nos dicen.

Es fácil observar osos de agua aun con un microscopio muy básico. Lo primero que tenemos que hacer es conseguir un buen trozo de musgo que no esté mojado, y mejor si está en un tejado, muro o roca, ya que los tardígrados necesitan calcio para construir sus estiletes bucales. El musgo mojado puede tener bacterias y hongos que pueden ser incompatibles con nuestros ositos de agua, así que lo segundo que haremos será limpiarlo y ponerlo al Sol. Para ello utilizaremos un recipiente de cristal tipo placa de laboratorio. Después lo empaparemos con agua unos milímetros durante toda la noche, o por lo menos seis horas. Al día siguiente ya podemos retirar el musgo y buscar nuestros amiguitos con ayuda del microscopio.

Y así termina nuestra microinvestigación microcientífica. De lo que no nos queda duda es que hoy hemos aprendido dos cosas importantes. La primera es que siempre hay una nueva ocasión para sorprenderse, y la segunda es que el que no tiene una mascota es porque no quiere…

Un saludo.



Fuentes: Wikipedia, Medioambiente.org, WikiHow, Cienciaes.com
Foto: daypagenia.blogspot.com

lunes, 6 de abril de 2015

A MIGUEL


CIUDAD REAL DIGITAL
Barricada Cultural
06/04/2015
Por Eva Martínez Cabañas





En estos días estamos celebrando por los rincones el 73º aniversario de la muerte impuesta a uno de los poetas más sublimes que nos ha regalado la historia. Si bien es cierto que sería más propio celebrar sus poquísimos 31 años de vida, colmados de infligida lucha, ideales del alma, hambre de cebollas “calavéricas” y luz a raudales. Luz de la buena, nada de led o bajo consumo…

Mirando a través de la lente de mi “microspropio”, me disponía a preparar un pequeño homenaje para sumarme al tributo. Sin embargo algo ha hecho dar un giro de 180º a mi nanosubmarino amarillo: nadando por el plasma internáutico he hallado las certeras palabras de un señor que ha acompañado mi camino desde niña. No estoy hablando de Papá Noel, sino del mismísimo Pablo Neruda.

Así que no me queda otra que callar, escuchar y aprender, que no es poca tarea además de ser recomendable para el crecimiento personal y la convivencia en general. ¡Que hable el maestro! ¡Aprendamos de los que saben ver en lo oscuro!

Dijo Pablo de Miguel:

“Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor. Pocos poetas tan generosos y luminosos como el muchachón de Orihuela cuya estatua se levantará algún día entre los azahares de su dormida tierra. No tenía Miguel la luz cenital del Sur como los poetas rectilíneos de Andalucía sino una luz de tierra, de mañana pedregosa, luz espesa de panal despertando. Con esta materia dura como el oro, viva como la sangre, trazó su poesía duradera. ¡Y este fue el hombre que aquel momento de España desterró a la sombra! ¡Nos toca ahora y siempre sacarlo de su cárcel mortal, iluminarlo con su valentía y su martirio, enseñarlo como ejemplo de corazón purísimo! ¡Darle la luz! ¡Dársela a golpes de recuerdo, a paletadas de claridad que lo revelen, arcángel de una gloria terrestre que cayó en la noche armado con la espada de la luz!”.

Sublime Neruda, ¡se te ven las alas!

Miguel Hernández nos enseñó que su corazón volaba por encima de guerras y odios, de miserias y enemigos. Con sus palabras de ruiseñor nos mostró cómo se vive sobre la cuerda floja donde, a pesar de todo, la vida se ve desde arriba.

Una leyenda popular afirma que antes de morir Miguel escribió en la pared de la celda: “Adiós hermanos, camaradas, amigos. Despedidme del sol y de los trigos”.

Nos dice el diccionario de la Real Academia Española que Libertad es la facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos. Que es estado o condición de quien no es esclavo. Estado de quien no está preso… Sin embargo no menciona tu nombre.

Por mi parte, guardo en mi corazón aquellos últimos versos: “Porque soy como el árbol talado, que retoño: porque aún tengo la vida”.

Gracias, gracias, gracias…

Foto: Poetas-comunistas.blogspot.com

miércoles, 1 de abril de 2015

CIUDAD REAL CÉLEBRE: LA PEDRERA Y LOS REMEDIOS


CIUDAD REAL DIGITAL
Barricada Cultural
30/03/2014
Por Eva Martínez Cabañas







Dijo Cicerón en el siglo I: “No saber lo que ha sucedido antes de nosotros es como ser incesantemente niños”. Atendiendo a esta máxima hoy continuamos con nuestro propósito adulto y responsable de conocer un poquito más el pasado de nuestra ciudad. La historia de hoy es bonita a la vez que “antigüísima”, y no es de las más conocidas.

Empecemos…

Se piensa que la ermita hospital de los Remedios se conoció popularmente con el nombre de la Pedrera por hallarse esta junto a la cantera de Patazas, que estaba situada, como no, en la Calle Pedrera de Ciudad Real. En un documento del siglo XVII conservado en el archivo de la iglesia de la Merced puede leerse:

“Que puesto que la iglesia Hospital y Hospitalidad de Nuestra Señora de la Pedrera es muy antigua y vieja y está parte de ella arruinada y entre huertos, eriales y casas caídas e inhabitadas, donde de ordinario se acoge gente facinerosa y deshonesta, acordamos desampararla y venderla, si hubiera quien comprara, y si no el despoje del edificio solar, y con lo que rentase y con lo demás que tenía la dicha cofradía, que sería hasta treinta ducados…”

El arzobispo de Toledo vendió el hospital en 1633.

Cuenta una historia recogida por los autores Pascual Madoz (siglo XIX), y Bonifacio Porres Alonso (contemporáneo nuestro), que “La antigua iglesia de la Virgen de los Remedios (La Pedrera) de Ciudad Real era una cárcel y un condenado a muerte la pintó tan bien (a la Virgen) sobre una pared, que se le perdonó tal pena…”.

El cronista y académico Emilio Bernabeu Novalvos nos cuenta a mediados del pasado siglo en qué se convirtió esta iglesia-hospital-cárcel tras su venta:

“…Visitamos detenidamente el molino de aceite, propiedad de la viuda de Barbería, hoy de Ramón Fontes, donde estuvo la iglesia de la Pedrera, conservándose en la actualidad toda la edificación casi completa, especialmente sus tres naves…”

Sebastián de Almenara, que era poeta, historiador y clérigo, también afirma en el siglo XVIII que el edificio acabó convertido en molino de aceite. Con el paso del tiempo y debido al abandono, acabó derruyéndose en 1640. Afortunadamente conservamos fotografías que nos ayudan a recordar nuestro pasado.

Los devotos vecinos decidieron levantar una nueva ermita más cercana a la población que fue financiada con limosnas. Allí trasladaron la pintura de la iglesia hospital de la Pedrera, y para ello construyeron un cajón de madera e introdujeron en él el bloque de pared donde estaba pintada la imagen. La nueva ubicación de la ermita sería la actual plaza del Cristo del Amor.

Pero tres siglos después la pintura fue destruida durante la Guerra Civil al picarse la pared donde se encontraba. La ruinosa ermita fue levantada de nuevo por la Orden Tercera de Santo Domingo, la cofradía del Descendimiento y algunas feligresas de la parroquia de Santa María del Prado (la Catedral). Esto ocurrió en 1949. La ermita actual es de una sola nave y tiene planta de cruz griega.

Las madres ciudadrealeñas acostumbraban visitar la imagen tras el parto para agradecerle que todo hubiera salido bien. Le llevaban como ofrenda aceite para la lamparilla que ardía junto a la pintura, y tocaban la campana que allí se encontraba.

El historiador y párroco de la iglesia de San Pedro, Joseph Díaz Jurado, escribe: 

“Que la espaciosa y agraciada ermita de Nuestra Señora de los Remedios, muy venerada por los vecinos de esta ciudad fue antiguamente hospital que llamaron de La Pedrera, siendo ignorada su primitiva fundación, y en sus ruinas se manifestó un milagro, al quedar sepultado un niño, por venirse abajo toda la fábrica del edificio, resultando finalmente ileso.”

Menos mal… 

En los años ochenta del siglo pasado se adquirió una nueva imagen de la Virgen, y en los noventa la ermita fue restaurada de nuevo por la parroquia Santa María del Prado, demoliéndose el añadido de la antigua escuela municipal construida en los años cincuenta y añadiendo una puerta al edificio. En la restauración salieron a la luz una inscripción en el ábside y las pinturas de tres ángeles en el altar mayor.

Me sorprende un dato que conocemos gracias a la Asociación de Cofradías de Ciudad Real: El 14 de septiembre de 1780 los Remedios acogió la imagen de nuestra patrona, la Virgen del Prado, ya que la torre de la Catedral amenazaba con desplomarse. Allí estuvo custodiada quince días hasta que, por disposición del Arzobispo de Toledo, se trasladó a la iglesia de Santiago donde permaneció cerca de un año.

Y tenemos pocos datos más. Así que aquí termina esta pequeña historia de una de las devociones más antiguas de Ciudad Real. Señoras y señores, gracias a ustedes estoy aprendiendo muchas cosas…


Fuentes: Ayuntamiento de Ciudad Real.es, Ciudad-Real.es, MiCR.es, El sayon.blogspot.com.es
Foto: Ciudad-Real.es