miércoles, 26 de febrero de 2014

CHEMTRAILS


CIUDAD REAL DIGITAL
Barricada Cultural
26/02/2014
Por Eva Martínez Cabañas




Si Edgar Allan Poe hubiese conocido las cosas que suceden en nuestro siglo, creo que hubiese considerado sus creaciones poco terroríficas en comparación con nuestra realidad…

Lo que vengo hoy a contar es un cúmulo de teorías y observaciones que las autoridades, ciencia, el ejército americano y otras instituciones se niegan a confirmar. ¿Por qué os lo cuento entonces? Porque son demasiado numerosas las voces que están dando la alarma desde Internet. Otros son científicos de renombre, asociaciones que denuncian barbaries medioambientales, o simples vecinos que observan el cielo desde sus casas. Algunos de ellos incluso aportan análisis de suelo o aguas donde la evidencia no se puede silenciar. Así que ya sabéis, podéis creerlo o no, pero conocer lo que sucede a nuestro alrededor es sin duda un ejercicio de libertad y sentido común que no debemos dejar pasar.

La geoingeniería es la manipulación intencional a gran escala del medio planetario para contrarrestar el cambio climático, según definición de la Real Sociedad de Londres para el Avance de la Ciencia Natural.

Dicen que todo empezó en los años sesenta. Los científicos debatían sobre si existía una forma de modificar el cambio climático. Dicen que de este diálogo surgió un proyecto científico de carácter secreto, que parece más un caso para Mulder y Scully que para la ciencia. Se trata de las chemtrails…

Las chemtrails son aparentemente blancas estelas de condensación dejadas por aviones que en realidad no son tales, sino un rastro de productos químicos vertidos al espacio aéreo con fines no reconocidos.

Chemtrail es un término inglés que significa estela química. El vocablo fue utilizado por primera vez por el periodista William Thomas en 1999, aunque la primera descripción del fenómeno es de Richard Finke en 1997.

Estos vertidos químicos en el cielo son el resultado de un proyecto militar o científico que pretende, mediante la introducción de micropartículas que reflejan la luz solar en la atmósfera, aumentar la reflectividad y contrarrestar así los gases que atrapan el calor. El propósito final se trataría de enfriar el planeta y luchar así con el calentamiento global del planeta. ¡Menuda barbaridad, si es así! Pero también existen otras teorías sobre su utilidad: usos militares, propagación de virus o enfermedades, el intento de causar sequías o que se trataría de un sistema para detectar posibles armas químicas enemigas en el ambiente.

Cuando se piden responsabilidades, se niegan las estadísticas. Cuando se piden explicaciones, se justifican los medios. Hay quienes piensan que las chemtrails son utilizadas secretamente para controlar y despoblar. La excusa del calentamiento global es solo una distracción para conseguir otros fines.

Sea como sea, a medida que la geoingeniería se afianza se van viendo cada vez más sus consecuencias.

Los causantes de estas estelas son aviones cisterna, militares y civiles, que están soltando en la atmósfera aluminio de tamaño nanométrico, estroncio y bario, según los análisis realizados tras su aparición.

Russell L. Blaylock, es neurocirujano y exprofesor de la Universidad  Mississippi Medical Center. Actualmente trabaja como profesor en el departamento de Biología de la Universidad Belhaven, ambas en Jackson (Lousiana) EE.UU. Ha escrito varios libros sobre toxinas y nos dice que las partículas nanométricas de aluminio que se encuentran en los chemtrails están contribuyendo en gran medida a la enfermedad degenerativa de hoy en día.

Blaylock asegura que los trastornos neurológicos como la enfermedad de Alzheimer, están creciendo a un ritmo alarmante debido en parte a la masiva fumigación de aluminio nanométrico en la atmósfera. El efecto más severo de estas nanopartículas lo sufren el cerebro y la médula espinal, con una lista cada vez mayor de enfermedades neurodegenerativas: Alzheimer, Parkinson, enfermedad de Lou Gehrig…

Este científico norteamericano explica que las partículas de aluminio nanométrico pueden penetrar fácilmente en el cerebro a través de la sangre y los nervios olfativos de la nariz. Al pasar por los tractos neuronales olfativos, las partículas logran penetrar fácilmente en el cerebro. Por otra parte, en los casos de Alzheimer, la parte afectada del cerebro siempre demuestra tener unos niveles altos de aluminio.

Las partículas de aluminio también pueden entrar en el cuerpo a través del sistema respiratorio, donde ya se ha demostrado que causa tremenda inflamación en los pulmones, asma y otras enfermedades pulmonares. Debido a su tamaño microscópico, las partículas de aluminio pueden incluso entrar en el tracto gastrointestinal y dispersarse en muchos otros órganos y tejidos del cuerpo, incluyendo la médula espinal.

Como neurocirujano, el doctor Blaylock tiene muchas objeciones sobre la pulverización de aluminio en los cielos. Nos dice al respecto: "Deben tomarse medidas ahora para evitar un desastre de salud inminente de enormes proporciones si este proyecto no se detiene de inmediato. De lo contrario vamos a ver un aumento explosivo de las enfermedades neurodegenerativas en los adultos y personas mayores en un ritmo sin precedentes, así como trastornos del neurodesarrollo en los niños. Ya estamos viendo un aumento espectacular en muchos trastornos neurológicos y se están comenzando a producir en las personas más jóvenes como nunca antes se ha visto".

La comunidad científica es escéptica respecto a la existencia de chemtrails o estelas químicas y asegura que se trata de estelas de condensación o de cirros.

Las chemtrails se diferencias de las estelas de condensación normales en que son más gruesas y sobre todo, persisten durante mucho más tiempo (varias horas) durante el cual se expanden. A menudo se cruzan en el cielo unas con otras, formando patrones hasta cubrir el cielo.

El 2 de octubre de 2001, el congresista Dennis Kucinich presentó un proyecto de ley (HR 2977) titulado “Ley de Preservación del Espacio de 2001” que menciona las chemtrails. El proyecto de ley intenta preservar los usos pacíficos del espacio de cooperación en beneficio de toda la humanidad. Así como prohibir permanentemente el establecimiento de bases de armas en el espacio por parte de Estados Unidos, y exige al Presidente que tome medidas y aplique un tratado mundial que prohíba armas desde el espacio.

Las chemtrails crean a veces patrones en el cielo, como líneas paralelas o cruzadas para asegurarse de que se cubre una gran superficie. Cuando tiene forma de U, significa que el avión que las causó giró sobre sí mismo para fumigar reiteradamente la zona.

También se detectan olores tras la aparición de chemtrails, lo que nos advierte de la existencia de productos químicos. Se han detectado bario, aluminio, estroncio y bacterias en muestras de suelo y de agua tras aparecer chemtrails en una zona concreta.

Las sales solubles de bario son tóxicas para los mamíferos. Se diluyen rápidamente en el tracto gastrointestinal y se depositan en músculos, pulmones y huesos. Actualmente se desconoce qué efecto puede tener a largo plazo en seres humanos.

Las estelas del aerosol han sido fotografiadas vía satélite sobre Irak y Arabia Saudita durante la Guerra del Golfo, y en la actualidad en San Francisco, Oakland , Berkeley, Santa cruz y toda California.

En 2008 el cantante Beck lanzó una canción titulada “Chemtrails”, que forma parte de su decimoprimer álbum “Modern Guilt”. Dice la canción: “No puedo creer lo que hemos visto afuera tú y yo mirando volar los aviones”.

En 2009 un canal de televisión australiano emitió una película titulada “Toxic Skies”, dirigida por Andrew C. Erin, escrita por Andrew Erin y Kyle Hart, y protagonizada por Anne Heche. La actriz interpreta a una doctora que investiga una serie de enfermedades misteriosas. Estas enfermedades son debidas a chemtrails provocadas por aviones que dispersan tóxicos, añadidos al combustible, sobre la población.

Si estáis interesados en tener más información, podéis encontrarla en la Red a raudales, así como multitud de vídeos en Youtube que no os dejarán indiferentes. Sea como sea, que los dioses nos protejan… todos los dioses…
 

Fuentes: Wikipedia, RTVE.es, Amitié Nenki y Trinitiatierra y Chemtrails en la Comunidad de Madrid.
 

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