Después
de casi un año compartiendo con vosotros cine, música, curiosidades, biografías,
opiniones, espectáculos, y otras rarezas de nuestros días, miro hacia lo alto y
veo que esta barricada está cumpliendo su objetivo. La construimos entre todos,
los que escribimos y los que leéis, que se necesita pan y jamón para hacer el
bocadillo. Y la levantamos con ganas y poquito a poco mientras seguimos con
nuestro empeño de divertirnos.
Gracias
a este proyecto tengo nuevos compañeros y un espacio que recoge mi voz (todo
empezó un día en que se me apareció un hado padrino -very handsome- y me dijo
“Escribe lo que quieras”. No a todo el mundo le pasa algo así.) Así que, como me
gusta pasar tiempo con vosotros y me hace feliz escribir, quiero invitaros a una
fiesta literaria.
Se
trata de la presentación de La
Leyenda del tiempo, mi primera novela. La historia comienza
con un viaje y dos preguntas: ¿por qué el tiempo se acelera?, ¿por qué cambia
el magnetismo de Fámulor? Los cetáceos encallan en las playas, las aves
migratorias se pierden y el Norte se desplazó unos grados. El Concilio de magos
envía a Umbra y a Lux a visitar las cuatro Claves del Tiempo: la clepsidra, el
reloj de la torre, el reloj de arena y el de sol. Sus guardianes darán las
respuestas para que el Presente, el Pasado y el Futuro cobren sentido en
nuestra experiencia.
Os
animo a conocer las lejanas tierras de Fámulor. En el libro también encontrareis
citas ilustres, trocitos de canciones, alguna adivinanza y varios poemas. Espero
que os guste.
El
título proviene de un poema de Federico García Lorca, que inspiró a Camarón
para hacer un disco con el mismo nombre. Y como descubrí que el de la Isla también había suscitado
el mismo título en una película, prendí el hilo de Ariadna y quise bordar mi
labor con tan selecto epígrafe. Para mi sorpresa, de la novela ha surgido una
nueva canción y una ilustración... Guau, el proceso creativo sigue su curso.
Por
cierto, ya que nos encontramos en nuestra Barricada Cultural, aprovecho para
decir que una serendipia es un descubrimiento afortunado e inesperado que se
produce por casualidad, cuando se está buscando otra cosa. Esta bonita y
elegante palabra surgió a partir de un antiguo cuento persa llamado Los tres
príncipes de Serendip, donde los protagonistas solucionan problemas por medio
de casualidades.
Un
ejemplo importante de estas afortunadas casualidades lo constituye Alexander
Fleming, quien estaba analizando un cultivo de bacterias cuando se le contaminó
una placa con un hongo. Como observó que alrededor de este no crecían los
microorganismos estudiados, se puso a investigar y descubrió nada menos que la
penicilina.
La
literatura y las serendipias también están muy relacionadas. Muchos libros y relatos
mencionan cosas imaginadas que con el tiempo llegan a convertirse en realidad, como
es el caso de Julio Verne.
Hace
unos meses, mientras miraba por el agujero de mi telescopio hacia Austria, de
pronto una editorial de Ciudad Real me dijo “Vente conmigo, hermosa”, y es por
casualidad (o por sincronía) que la editorial se llama Serendipia, como no
podía ser de otra manera. Así que mil gracias, serendipios, por esta simbiosis
literaria. Por cierto, la librería Serendipia está situada en la calle
Calatrava de Ciudad Real, frente a la tienda de cómics Zona 84, y cuenta con
una preciosa selección de libros, dulces de convento, mermeladas caseras y
otras exquisiteces.
¿Dónde
y cuándo presentamos La leyenda del tiempo?
El jueves 20 de febrero
A las 19:00 horas
En el Salón de Actos
de la Escuela de Arte Pedro Almodóvar
Plaza de la Provincia , Ciudad Real
Si
decidís acercaros, me encontrareis feliz.
Os
espero.
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