domingo, 12 de mayo de 2013

CRISTALES DE AGUA


Barricada Cultural

 13/05/2013

CRISTALES DE AGUA

por Eva Martínez Cabañas





Vamos a organizar los cajones… Tenemos una antigua teoría llamada Creacionista que dice que todo lo que existe fue creado por Dios. Luego tenemos otra más moderna, la teoría de la Evolución de Darwin, que afirma que todos los seres vivos han evolucionado con el tiempo a partir de un antepasado común y mediante un proceso de selección natural. Y cada cual se queda con la que más le gusta. Pero lo cierto es que ambas están reñidas. Una no cree en el proceso creador de la evolución y la otra no cree en una divinidad creadora.

En los años 80, empieza a fraguar en Estados Unidos una tercera teoría llamada Teoría del Diseño Inteligente. La comunidad científica no acaba de verla con buenos ojos, pero lo cierto es que reconcilia las dos teorías anteriores con eficacia, al menos en mi opinión.

El Diseño Inteligente defiende la existencia de una inteligencia que produce pequeños cambios evolutivos a lo largo del tiempo. Por un lado es evolucionista e implica racionalización. Por otro, añade causas inteligentes necesarias para explicar la compleja información de las estructuras biológicas. Tenemos tres principios básicos en esta nueva teoría: Uno: La vida es la unión de partes interconectadas entre ellas a fin de resultar útiles. Dos: Es imposible que procesos fortuitos puedan desarrollar complejos patrones vitales. Tres: El mundo y el universo están “finamente ajustados” para hacer posible la vida en la Tierra.  

¿Y por qué cuento todo esto? Porque ahora que tenemos los cajones ordenados quiero recomendaros un libro. Su título es Mensajes del agua. La belleza oculta del agua, y su autor es un japonés de 70 años que aúna ciencia y espiritualidad de una manera muy interesante y con un estilo soberbio. Su nombre es Masaru Emoto y se graduó en relaciones internacionales, en la Universidad Municipal de Yokohama (Departamento de Ciencias y Humanidades) y como doctor en medicina alternativa en la universidad abierta internacional de India.  

Comenzó a interesarse por las propiedades sanadoras del agua unos quince años antes de la edición del libro. En esa época trabajó con un investigador californiano que estudiaba las vibraciones de las moléculas del agua utilizando resonancia magnética. Fue entonces cuando el profesor Emoto se hizo una pregunta: “¿Sería posible reflejar las cualidades sanadoras del agua de una manera visible y palpable?”. Y entonces comenzó a fotografiar los cristales hexagonales que forma el agua al congelarse, con ayuda de un microscopio.

Encontró que la cristalización del agua de grandes ciudades es tosca comparada con los preciosos cristales que presenta el agua de los manantiales, por lo que empezó a fotografiar el agua congelada de distintos lugares del mundo (glaciares, lagos, agua de lluvia, fuentes) obteniendo los cristales más hermosos en aguas alejada de urbes humanas.

Pero aún hay más. El doctor Emoto llegó al conseguir transformar irregulares patrones de agua contaminada en bellos cristales hexagonales. Supeditó las muestras de agua a canciones tradicionales, oraciones religiosas, música clásica o etiquetas donde podían leerse palabras como Amor, Comprensión, Gracias… De la misma forma, el agua que sometió a música estridente o palabras como Me das asco, cambiaron su estructura hacia formas caóticas o irregulares y de escasa belleza.

Emoto nos dice: "El pensamiento humano, las palabras, la música, las etiquetas en los envases, influyen sobre el agua, y esta cambia a mejor absolutamente. Si el agua lo hace, nosotros que somos 70-80% agua deberíamos comportarnos igual. Debería usted aplicar mi teoría a su vida para mejorarla".

Este mensaje también lo encontramos en la película documental ¿Y tú que sabes? (What The Bleep Do We Know?, dirigida por William Arntz) que nos habla de física cuántica y de cómo la conciencia puede modificar la realidad material.

En la actualidad, la ciencia no ve ningún mecanismo conocido ni hipotético para que esto suceda, por lo que no corrobora esta teoría. Y, como a los adultos nos cuesta entender estos conceptos, Emoto ha decido poner su esfuerzo en transmitírselos a los niños. “Ellos son el futuro y el futuro está en el agua”. “Mi forma de pensar y mis investigaciones no son cosas nuevas. Todos las llevamos dentro”, nos dice Masaru Emoto.

Un combinado de ciencia, arte, espiritualidad, belleza y conceptos que zarandean la mente nos lleva a reflexionar con este libro. Las palabras nos cambian a nosotros… Por esta razón a partir de ahora practicaré el milenario arte de bendecir la mesa, pondré atención en las palabras que pronuncio y, sobre todo, daré las gracias por el agua buena y saludable que me da la vida. Que así sea.

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