domingo, 16 de junio de 2013

ECO HUERTA




CIUDAD REAL DIGITAL
Barricada Cultural
17/06/2013
Eco huerta
por Eva Martínez Cabañas



  




El parque de El Pilar de Ciudad Real es una zona verde de diseño contemporáneo. Se inauguró en los años noventa y cuenta con un jardín botánico y un lago artificial con patos y peces. Es un lugar de esparcimiento para niños, padres, abuelos, deportistas y multitud de perros que pasean a sus dueños. En sus límites, se encuentran los edificios solidarios Centro de Respiro Alois Alzheimer y Asociación Autrade, y entre estos dos espacios existe un terreno. Solo terreno; con un árbol solitario y una valla de alambre.  

Pero desde hace unos meses algo ha germinado en esa tierra llamando la atención de todos los que paseamos por allí. En un periodo de tiempo muy breve se ha proyectado un huerto dentro de la ciudad. Los ciudadrealeños no estamos acostumbrados a estas cosas…  

Los bancos del parque situados frente al huerto suelen estar ahora ocupados por abuelos, grupos de chicos o madres que dan la merienda a sus retoños mientras observan el trabajo de estos agricultores urbanos.  

Como tengo curiosidad de gato me acerqué a aprender…  

Me recibieron con cariño. Allí todo el mundo es bienvenido. Así conocí a Cele y  a Carmen, dos mujeres serenas, creadoras y causantes de tanto revuelo agrícola. La idea de crear una Eco Huerta se les ocurrió paseando. Así de sencillo. Las buenas ideas no necesitan más. Y se pusieron manos a la huerta. El Ayuntamiento de Ciudad Real había cedido el espacio a las asociaciones anexas para que pudieran ampliar sus instalaciones. Como el proyecto no se realizó, las asociaciones no han dudado en ofrecer el trozo de tierra para su cultivo.  

Carmen y Cele me cuentan que la gente del barrio de El Pilar se ha integrado bien al proyecto. Pretenden cultivar un espacio intergeneracional donde germine la integración social. Crear un colectivo amplio. Abrir la puerta a todo el que quiera pasar y construir algo bueno entre todos juntos.  

La Universidad de Castilla-La Mancha les ha proporcionado semilla antigua, libre de modificaciones ni predisposiciones genéticas de ningún tipo. El goteo se lo ha facilitado la Diputación Provincial trayéndolo de la Finca Galiana; y la caseta se la ha instalado el Ayuntamiento de la Ciudad. Gracias, instituciones públicas.

Les pregunto qué han sembrado… Patatas, cebollas, tomates variados y pimientos. Todo lo que es huerto de verano; porque se trata de comer productos de temporada. Comer lo que da la tierra, como dicen los mayores.  En agosto prepararán el semillero de la huerta de invierno.  

La labor principal de estos dos meses ha sido quitar piedra. Los voluntarios han puesto ganas en la tarea. He visto realizar este trabajo a madres, niños, jóvenes y jubilados. ¡Hasta a una embarazada a punto de dar a luz! Y es que el ritmo de trabajo lo marca cada uno. Se trata de divertirse y de compartir tiempo y amor con lo que crece y se multiplica.  

Luego se instalaron los goteros. Estamos experimentando, me cuenta Cele. Han instalado una zona de goteo y otra de riego a manta, que trabaja por inundación del terreno. Dice que están educando a la vez que aprendiendo, y esto me gusta, porque en definitiva esa es la mejor definición que podemos hacer de la convivencia. En una ocasión tuve un jefe que lo resumía diciendo que todos somos vendedores y compradores… A mí la descripción de Cele me gusta más. Por ello han creado un espacio para la formación. Los últimos jueves de mes lo dedican a enseñar y a compartir experiencias. Con intercambio de información sobre ecología, plantas, plagas, insectos perjudiciales, beneficiosos, y otras cuestiones, la huerta se convierte en aula.  

La plantación la realizarán en rotación de cultivo, a la manera tradicional, para que la tierra pueda descansar después de su parto agrícola. Y no hay cabida para pesticidas ni elementos contaminantes. Solo estiércol de oveja a la hora de abonar.  

Pepe me dice que lo hace para distraerse, y a mí no se me ocurre mejor forma de ocio. Cuando les pregunto sobre qué es lo que esperan conseguir a largo plazo, me contestan que su objetivo final sería crear una red de huertos; uno en cada barrio de Ciudad Real. En la Eco Huerta hay días que se han juntado hasta treinta personas. El interés por el proyecto está garantizado.  

En cuanto a su propia formación, Cele y Carmen han visitado La Huerta del Abuelo en Miguelturra, ya que lleva más tiempo en marcha, según me cuentan, y algunas huertas urbanas en Madrid. Está claro que esta Asociación está moviendo muchas cosas.  

Cuando me intereso por problemas surgidos en el proyecto, me sorprendo. Me cuentan que se acercan por el huerto personas con problemas familiares y económicos, y que no saben qué hacer. Para ello están pensando en pedir ayuda a los distintos servicios sociales con el propósito de poder paliar esos problemas.

¿Y qué pasa con los comentarios que circulan sobre posibles robos de vecinos de la zona?, Ignacio sale en su defensa argumentando que están colaborando mucho y que si se realiza un destrozo seguramente los causantes no serán del barrio.  

El caso es ir solucionando lo que surge. Por cierto… los mirlos se comen lo sembrado, por lo que Cele está construyendo dos espantapájaros, ya que tiene experiencia haciendo muñecas. Cada uno aporta lo que sabe hacer. Con ellos están pensando en crear una mascota. El nombre se lo pondrán los niños, ya que quieren organizar actividades con ellos. Son esponjas, dice Carmen… El tiempo dirá de qué forma y manera, ya que de momento hay demasiado trabajo que hacer y mucho que coordinar. También desean crear un logo para la Asociación y buscan diseñador entre los amigos.  

Cuándo me intereso sobre cómo van a repartir los frutos cosechados, me contestan que su objetivo es hacer un buen pisto comunitario… y ecológico, claro. También me comentan que hacen asambleas para todo, y que ya decidirán sobre el tema.  

Además conozco a Vicente, un laborioso joven que ha cavado zanjas y puesto gomas con ganas y habilidad. Le pregunto qué tal va, y me contesta Con amor y compañía, admitiendo que en casa se aburre.  

En este momento tienen previsto participar en el Tercer Encuentro Joven de Ciudad Real que organiza la Asociación Juvenil Diver-gente el próximo 21 de junio en el Parque de Gasset.  

Ideas no nos faltan, comenta Cele. Ideas como la que ha propuesto un profesor jubilado: vender pequeños tiestos con cactus para poder invertir lo recaudado en la huerta. También acaban de sembrar plantas aromáticas y planean plantar lirios en el pequeño rincón que les hace de oficina al aire libre.  

En cuanto a la Asociación, hay que decir que cobran una cuota simbólica de 10 euros al año, para quienes puedan pagar, que ya son más de cuarenta socios (cuarenta y uno contando conmigo) y que no hay obligación de trabajar en el huerto. Cada uno colabora como quiere o puede, ya sea con su tiempo, ideas o económicamente. Abren jueves y viernes a partir de las 18:30 horas, aunque están pensando en abrir algún día más este verano para aumentar los días de riego.  

Cuando me despido, salgo de allí feliz. Porque es en estas situaciones cuando parece que la sociedad funciona y que somos capaces de hacer mucho con poco; si nos lo proponemos paseando…  

Como he olvidado preguntarles de cuánta superficie disponen para sembrar, mi amigo Mariano saca su ojo-de-buen-cubero-de-serie y me dice que unos 7.000 u 8.000 m2. Si acierta, se convertirá en mi medidor de cabecera, claro está…  

Gracias por tanto, amigos de Eco Huerta, el tiempo os devolverá lo sembrado en forma de hermosos frutos y buenos amigos. Que nos sirva de ejemplo a todos. ¿Alguien se atreve con un huerto vertical? Tenemos paredes e ideas de sobra, ¿no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario