miércoles, 2 de diciembre de 2015

CIUDAD REAL CÉLEBRE: ÁNGEL ANDRADE


CIUDAD REAL DIGITAL
Barricada Cultural
30/11/2015
Por Eva Martínez Cabañas





“Si yo pinto a mi perro exactamente como es, naturalmente tendré dos perros, pero no una obra de arte”. Esta afirmación es del poeta Goethe, del siglo XVIII, quien supo definir de manera sencilla que la buena pintura encierra en sí misma un trozo de alma. Para mí, ese es el secreto...

Hoy para comer recomiendo la microbiografía de uno de nuestros principales artistas, de la tierra, servida con cariño y en bandeja de plata para alimentar nuestra barricada cultural.

Este pintor tenía un nombre largo. Se llamó Ángel María Isidro Andrade Blázquez, y nació en la ciudadrealeña calle de la Azucena, en el año 1886. Su familia era modesta. Su madre se llamaba Mª del Carmen, su padre José María, y tuvo tres hermanos de nombre José, Eduardo y Pablo.

Siendo niño copiaba las figuras que encontraba en las revistas de la época y fue un tío suyo, que era maestro en Malagón, quien aconsejó a su madre que le proporcionara estudios para perfeccionar su habilidad.

El muchacho estudió en Madrid, en los Talleres de Arte Decorativo de Busato y Bonard, con el profesor y pintor paisajista de origen belga Carlos de Haes. Más tarde en la Escuela de Arte e Industria, y los finalizó en la Escuela Superior de Pintura, Escultura y Grabado de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, becado por la Diputación Provincial de Ciudad Real.

Encuentro estas palabras en una biografía publicada en internet: “Su obra ha sido olvidada por la crítica y permanece casi en su totalidad en colecciones privadas, en el Museo Provincial y en la Diputación de Ciudad Real”. Mmm... me chirría el corazón y se me encogen los dientes... Siempre pensando en la fama.

La primera persona que catalogó su obra fue el escultor Jerónimo López-Salazar Martínez, quien nos dejó un busto del pintor y un monumento figurativo a la Primavera entre los rosales del Parque de Gasset.

En su primera etapa Andrade como artista fue bastante ecléctico, como suele ocurrirle a todo principiante. Más tarde su pintura fue cobrando fuerza hasta tomar cierto estilo postimpresionista. En sus últimos años reduce el formato de sus creaciones y pinta en pequeñas tablillas.

Un año antes de morir ve cómo se va desarrollando su insistente deseo de crear un museo en Ciudad Real donde perdurara su trabajo.

El pintor falleció en 1932, a los 66 años de edad en su casa de la plaza de la Merced. Fue su hermano Pablo quien, cedió a la Diputación Provincial de Ciudad Real más de 400 de los cuadros heredados de su hermano. Según el asesoramiento de los artistas Mendía y López-Salazar, los cuadros fueron valorados en más de 150.000 pesetas (901’52 €, queridos jóvenes), pidiendo a cambio la concesión de una renta vitalicia de 6.000 pesetas anuales (36’06 €), y de la mitad en el caso de que su esposa le sobreviviera.

Para disfrutar de la obra de Andrade podemos hacerlo en los patios y galerías del Palacio de la Diputación y en el Museo Provincial.

Un dato curioso... Andrade fue quien animó al pintor de Tomelloso Antonio López Torres a realizar la carrera de Bellas Artes. Excelente, señor Andrade.


Fuentes: Ciudad-Real.es, edu.jccl.es, Wikipedia. Folleto de Marisa Giménez Belmar: Exposición Ángel Andrade: la aventura del paisaje, Biblioteca2.uclm.es.
Foto: Andradedigital.wordpress.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario